Dejo un resumen que hice con mis apuntes, sacado de internet, y de los dos libros que me leí:
La arquitectura moderna desde 1900 - J. R. Curtis
Historia de la arquitectura argentina del siglo XX - Francisco Liernur
Además lei fragmentos del libro de historia de la arquitectura contemporanea de Renato di Fusco
Pueden bajar el Resumen en PDF acá
y sino aca está a continuación sin formato y medio confuso francamente:
UNIDAD Nº 1 - La Era de la
máquina
Las
primeras 3 unidades del programa de H3 se focalizan en la arquitectura en
Europa y Estados Unidos en el Siglo XX. La unidad 1 está separada en 2 partes.
Lo primero
mencionado es la era de la máquina y esto es justamente un tema importante que
se dio en Europa a finales de siglo XIX y durante el siglo XX. Después de la
revolución industrial, que se desarrollo en Europa en diferentes momentos en
cada país se comenzó a discutir y plantear el tema de la máquina o la
industrialización en relación con la Arquitectura. Y a su vez esto se dio con
el surgimiento de una tendencia generalizada que, si bien tuvo diferentes
características en toda Europa, en líneas generales rechazaba todo lo anterior,
es decir prácticamente a las enseñanzas academicistas y al eclecticismo
histórico. Este movimiento que convulsiono la arquitectura, y que fue
fundamental para la arquitectura moderna que caracterizó el siglo XX, fue el Art
Nouveau.
De todas
maneras, si bien el programa comienza directamente con el Art Nouveau, me
parece importante destacar a la escuela de chicago que se desarrolla
previamente al comienzo del siglo XX.
En Chicago
para las últimas décadas del Siglo XX se vio un surgimiento de un nuevo tipo de
edificio, nunca antes desarrollado de semejante manera, el rascacielos. El
nacimiento del rascacielos se dio gracias a varios factores que se fueron
alineando para que sea necesario un edificio de estas características en la
ciudad.
En primer
lugar, fruto de la revolución industrial Chicago estaba duplicando su población
cada década. Esto vio una demanda de construcción muy grande, y de tierras
también. Las migraciones internas del campo a la ciudad para buscar trabajo comenzaron
a transformar la ciudad. Desafortunadamente en 1871 hubo un gran fuego que
incendio la mayor parte de la ciudad, sin embargo, esto sirvió como tabula rasa
para reestructurar la ciudad. Producto de la especulación inmobiliaria y la
gran cantidad de empresas asentándose en una de las ciudades más productivas de
Estados Unidos, generó un aumento en los precios de los terrenos en el centro
de la ciudad, y esto forzó a construir cada vez más en altura. A su vez Chicago
era el productor nacional de acero, proveyendo a la rápida expansión de los
trenes del país con todas las vías, esto fomento un avance tecnológico en la
industria del acero que no tardo en llegar a la construcción. Para 1884 se
construye el primer edificio en pasar los 10 pisos de altura, diseñado por Le
Baron Jenney, el Home insurance Building
se considera el primer rascacielo. Es importante notar que, en esta época, en Europa
todavía se seguían construyendo edificios con lenguajes eclécticos, proyectando
en neoclasicismo, neogótico o en cualquiera de los llamados revivals, mientras
que aquí se generaba una arquitectura nueva, nacida de una necesidad económica,
que, si bien no estaba despojada de todos los ornamentos, los prescindía en su
mayoría por un tema económico, y esto dio forma a edificios altos, con un
lenguaje no antes visto y fue realmente revolucionario. Dentro de los
constructores de rascacielos podían verse dos tendencias según Renato de Fusco,
los estructuralistas, aquellos que proyectaban con un fin completamente
económico y tecnológico, como William Le Baron Jenney, y los NeoRománicos que
tomaron los lenguajes nuevos de los rascacielos y trataron de darle una
sensibilidad mayor para evitar que sean meras construcciones y pasen a ser
arquitectura.
Entre los
arquitectos proyectistas de los modelos Neo-Románicos de rascacielos se
encontró Sullivan quien integró algunas ideas de los Beaux-Arts al diseño de
sus proyectos como las proporciones, los ritmos y el esquema tripartito,
integraba elementos decorativos en las fachadas. Sullivan jugó un papel
importante en la pre-modernidad, siendo él mentor del joven Frank Lloyd Wright.
Sin
embargo, para fines de siglo, en 1893, se dio la feria internacional de Chicago
la cual generó un retroceso para actores como Sullivan. Esta feria volvió a
reestablecer el gusto por los edificios clásicos, y los edificios si no se
remitían al eclecticismo es porque se buscaba la mayor economía en los
proyectos, y esto truncó un poco el camino de Sullivan en su búsqueda personal
y también la de los rascacielos en general.
Dicho esto,
en Europa el panorama era distinto, surge el Art Nouveau y en Bélgica se plasma
en la arquitectura con el Hotel Tassel (1893) de Víctor Horta. El cambio de
paradigma era notorio. Se abandonaron los motivos simétricos del neoclásico y
se adopto al hierro y los motivos naturales como formas de ornamento. El hotel
Tassel fue un gran exponente en lo que se refería a ornamentos de hierro que
recuerdan a los estudios de Viollet-Le-Duc, y además fue innovador en el
tratamiento del espacio de las escaleras, en este hotel particular se le dio
importancia a la caja de escaleras, amplia, decorada, casi como si fuese una
pieza central.
En
contraste a Víctor Horta puede mencionarse a Mackintosh, un arquitecto escoces
que empleo estas nuevas ideas del Art Nouveau de otra forma. Quizás al situarse
en el Reino Unido, un país que estaba experimentando el Arts & Crafts,
movimiento que comienza antes que el Art Nouveau pero que se lleva a la par con
gran importancia, Mackintosh tuvo otra perspectiva y al construir la escuela de
Arte en Glasgow en 1897, generó un Art Nouveau con características similares al
de Horta, pero visiblemente diferente. La escuela de Glasgow tenía líneas
geométricas, y resolvía de una forma innovadora el programa de una escuela, sin
embargo, al igual que la obra de Horta, los motivos naturales y el rechazo a lo
anterior se hacen presentes.
Los países
europeos experimentaron a su forma este movimiento efímero tan heterogéneo, con
arquitectos como Gaudí en España, Otto Wagner con la secesión vienesa en
Austria y Horta y Van der Velde en Bélgica.
A la par
del art Nouveau se experimento una nueva arquitectura que algunos autores
clasifican como el protorracionalismo ya que estuvo caracterizado por ideales
similares a lo que sería el racionalismo posterior, pero no desencadenó en él
ya que la primera guerra mundial genero un cese en la arquitectura. Sin embargo,
las búsquedas personales de los arquitectos del protorracionalismo aportaron
mucho a lo que se refiere a la arquitectura moderna.
El programa
destaca a Adolf Loos con la casa Steiner de 1910. El caso de Adolf Loos es
interesante, ya que sus ideales eran extremos, pero evocaban una especie de
racionalismo. Loos estaba en contra de todo ornamento, y creía que la
arquitectura debía separarse de las demás artes por ser la única que genera un
producto de utilidad. En 1908 escribe un articulo llamado el Ornamento es
delito, y el titulo mismo explica sus visiones. En la casa Steiner genera un
volumen prismático con una curva de un lado y ciertamente para la época era
algo innovador, no presentaba ornamentos y buscaba romper con las normativas.
Adolf Loos rechazaba con fervor el Art Nouveau ya que este estaba recargado de
ornamentos.
Por otro lado,
en el protorracionalismo tenemos a August Perret, ciertamente un pionero en lo
que es el Betón Armé, el hormigón armado, su obra de 1903, Casa de la Rue
Franklin, tenía estructura de hormigón armado lo cual permitía tabiques
delgados que ahorraban espacio, introdujo el concepto de la planta baja libre,
ya que la estructura prescindía de los muros portantes. El edificio tenía forma
de U y presentaba una gran vista a la Torre Eiffel, y si bien estaba decorado
con azulejos con motivos florales la estructura de hormigón podía verse y para
Perret esto era fundamental, no ornamentar porque si, sino hacer que los
elementos estructurales ornamenten. Esto lo llevaría más allá en su Garaje de
la 51 Rue de Pontheu donde dejo completamente visto el hormigón de la
construcción.
Y si bien
no está en el programa vale mencionar a Peter Behrens quien diseño la fábrica
de Turbinas AEG, que es uno de los edificios más significativos del
protorracionalismo, y un buen comienzo en aquella época por utilizar elementos
industrializados en Arquitectura. Los ingenieros durante el siglo XIX y sobre
todo durante el siglo XX inspirarían con sus formas surgidas de la necesidad a
numerosos arquitectos.
Renato de
Fusco señala las intenciones de estos arquitectos importantes del
protorracionalismo y porque fueron fundamentales.
·
Loos
separa a la arquitectura del resto del arte porque es la única que tiene una
función
·
Perret
busca la calidad constructiva del edificio
·
Behrens
trata de llevar la arquitectura a la edificación industrial
El
protorracionalismo se destaco por ser un movimiento más prosaico que poético,
buscaba simplificar los programas y una máxima economía. Sus formas eran
geométricas, y fue un estilo reductivo que busco la abstracción.
Luego en el
programa sigue el Movimiento Moderno (el racionalismo y la arquitectura
orgánica).
El primer
caso, con el que comienza el programa es el de la Casa Robie (1908). Por otro
lado, Renato di Fusco en Historia de la Arq. Contemporánea, luego del capitulo
del protorracionalismo dedica un capitulo entero a la “Vanguardia Figurativa” y
explica los diferentes movimientos artísticos dentro de la Pintura, los más
influyentes fueron el cubismo y luego el purismo, y el neoplasticismo.
El cubismo
nace con Picasso con el cuadro “Demoiselles de Avignon”. Los rasgos importantes
del cubismo son la construcción de imágenes mediante una estructura geométrica,
la representación plástica de los objetos a través de los planos y facetas que
construyen su volumen, y la representación total del objeto, interior y
exterior.
Luego el
purismo deriva del cubismo gracias a Ozenfant y Le Corbusier en “Apres le
cubisme” en 1918. Incluye pintura solutamente objetiva e implicada en todos los
aspectos posibles de la moderna civilización mecánica. No fue un movimiento muy
pictórico, pero fue el primero en sancionar una alianza entre el arte y la
producción industrial.
Dentro de
la Vanguardia Figurativa se encuentra el futurismo y la obra de Sant’ Elia, con
el manifestó de la Arquitectura Futurista del 1914. Fue un movimiento
únicamente teórico, pero dejaba ideas interesantes.
·
Rechazaba
todos los estilos tradicionales
·
Destruía
el ambiente preexistente
·
Generaba
nuevas tipologías para las viviendas.
·
Exaltaba
la maquina
·
La
construcción tenía un gran dinamismo.
Luego del
futurismo destaca a De Stijl, (el estilo), movimiento que fue caracterizado por
el Neo-plasticismo. Sin salir de la primera guerra mundial nace la revista de
Stijl la cual incluía las obras de Mondrian y del Arquitecto Oud entre otros.
Luego incluyo a Rietveld y Van Hoff.
El
neoplasticismo era un arte abstracto del cual fueron precursores Malevic y
Kandinsky.
También
destaca el constructivismo ruso con sus sendas ramas, el OSA y el ASNOVA,
Constructivistas vs formalistas y luego finalmente menciona al expresionismo.
En cuanto a
la arquitectura, en la época que se estaba gestando la Casa Robie en Norteamérica,
en Alemania en 1907 nace el Werkbund, una asociación de trabajadores artesanos
alemanes el cual incluía arquitectos. Muthesius su creador consideraba al
arquitecto funcionalista como una bestia inculta, al expresionista con un
residuo irrelevante del culto al género, y consideraba que el artesano era una
entidad extinguida.
Así, el
Artista Arquitecto que tenía la ocupación de diseñar las formas tipo
mecanizadas para una nueva civilización alemana. Muthesius saca de Arts &
Crafts la idea de diseñar para influir la vida de la gente, pero había que
diseñar para producir con la máquina.
Peter
Behrens ejemplificaba con su Arquitectura en grandes rasgos los pensamientos de
Muthesius, y los almanaques de la Deutches Werkbund de 1913 y 1914 ilustraban
silos de granos y barcos de guerra como los ejemplos de fusión entre la lógica
funcional con las cualidades de la forma abstracta.
Renato di
fusco clasifica a Behrens como protorracionalista con su fabrica de turbinas
AEG y sus diseños de objetos. Dice que Behrens toma la máxima de diseño de
Shinkel “El valor artístico de la obra lo determina la representación del ideal
de la funcionalidad”. De todas maneras, Behrens no confía únicamente en el
carácter funcional y la cualidad de los materiales para darle valor a su obra.
En cierta medida trata de integrar la Arquitectura con la industria, como fue
mencionado anteriormente.
Gropius
admira los trabajos de Behrens en las publicaciones anuales de la Werkbund
(Jarhbuch). Gropius terminaría pasando por el estudio de Behrens junto con Le
Corbusier y Mies Van der Rohe.
Al
contrario de Muthesius, dentro del Werkbund hubo un ala expresionista liderada
por Van Der Velde. En 1914 hubo un debate entre ellos, se discutía ¿Cuál
debería ser la verdadera forma de la arquitectura moderna?
En 1912
según Renato di Fusco, comienza la época racionalista con el Faguswerk de
Gropius. Si bien habían existido edificios similares como la fabrica de Ford de
Albert Kahn en Detroit (1909), el ingeniero Kahn pensaba que sus edificios eran
Arquitectura.
Por el lado
del expresionismo del Werkbund, un arquitecto cuyas obras se hicieron conocidas
fue Bruno Taut, sobretodo con su pabellón de vidrio. De todas maneras, ambas
ramas pretendían exaltar la industrialización.
El
futurismo de Sant Ellia pretendía una arquitectura dinámica en contraste con la
estaticidad de los diseños de Behrens, aunque ambos apreciaban que las formas
puras eran las apropiadas para la mecanización.
Me parecía
importante destacar esta introducción a lo que fue el Deutches Werkbund ya que
jugo un papel fundamental en la vida de arquitectos como Gropius y Mies, los
cuales a su vez fueron fundamentales para la arquitectura moderna.
El primer caso de estudio es la Casa Robie
(1908) de Frank Lloyd Wright.
Si bien FLW
hizo observaciones sobre la importancia de la mecanización para la
arquitectura, su filiación con los arts & Crafts, sus raíces en los ideales
sociales norteamericanos y su sensibilidad regionalista muestran su otra cara.
La Casa Robie es quizás la expresión más clara de su arquitectura de la
pradera. Según J.W. Curtis en su libro “La arquitectura moderna desde 1900” la
casa Robie es la antítesis de su casa Winslow, es como si esta hubiese
explotado hacia afuera.
Ahora se
veían amplios voladizos, vanos grandes que liberaban los bordes del edificio de
cualquier carga estructural, permitían las pantallas de ventanas y hacían de
mediadores entre el exterior y el interior.
La casa
Robie abordaba la idea misma de la vivienda, sus necesidades prácticas y sus
matices psicológicas. Aun siendo moderna apuntaba hacia la idea de los orígenes
con el plinto, el hogar el techo y los cerramientos.
En esta
casa Wright empleo su formula de la casa de la pradera con su mayor
efectividad: Voladizos, largos ventanales, espacios intermedios y basamentos.
El segundo caso de estudio es la Bauhaus de
Dessau (1925) de Walter Gropius.
Hacia 1925
la Bauhaus fue tratad de bolchevique, de culpable de la degeneración
intelectual y los ciudadanos de Weimar decidieron que no era compatible con
ellos, por lo cual la expulsan. El alcalde de Dessau, por el contrario, tenía
simpatía por sus ideales y un año más tarde estaba eligiendo el terreno donde
se levantaría la nueva Bauhaus.
Gropius
quería crear una arquitectura clara y orgánica usando los nuevos materiales
como el hormigón, el vidrio y el acero, y que a su vez tenga la nueva audacia
de la ingeniería.
Tenia un
programa extenso, volúmenes rectangulares que se unían mediante figuras
alargadas que contenían pasillos o salas menores. Los volúmenes se articulaban
también mediante la composición de las superficies vidriadas. En la Bauhaus
Gropius pudo efectivizar su búsqueda iniciada en la Faguswerk y en la Deutches
Werkbund, la búsqueda de la abstracción y la mecanización sintetizado en un
lenguaje. Esto se encuentra presente en la Bauhaus.
El tercer caso es la casa Schroeder (1923-24)
de Rietveld.
Rietveld y
Oud tenían como gran referente a la arquitectura de Frank Lloyd Wright, pero se
concentraban en el carácter espacial, en sus planos flotantes e intersecantes.
Lo entendían de un modo independiente al aspecto del contexto físico y social
de sus obras.
La casa Schroeder
era una vivienda unifamiliar con figuras rectangulares y lisas con brillantes
colores primarios. Esta formada a partir de paredes planas intersecantes. No
existe un eje singular ni una simetría simple. Cada parte tiene una relación
leve, dinámica y asimétrica con las demás, tal como se sugería en las pinturas
de Mondrian. La planta superior es libre, algo innovador, y la mayoría de los
muebles eran empotrados.
El cuarto caso es el de la Ville Savoye de Le
Corbusier (1929)
En esta
obra se ejemplifica muy bien la arquitectura moderna alcanzada por Le
Corbusier, los cinco puntos se aplican de su mejor forma. Como para Wright la
casa Robie fue su obra mejor realizada dentro de su arquitectura de la Pradera,
la Ville Savoye transmite la síntesis de las ideas de le Corbusier hasta ese
entonces. Era su maquina de habitar, los autos entraban al edificio, se
ingresaba con el paseo arquitectural, representaba al cubismo. Los pilotes, las
ventanas horizontales, la rampa, la cubierta ajardinada, la planta baja libre,
todos elementos asociados en su mejor forma.
El quinto caso es el Pabellón de Barcelona de
Mies (1929)
El pabellón
fue una construcción temporal para la exposición internacional en 1929,
representaba a la republica de Weimar la cual quería separarse de los valores rígidos
de la Alemania imperial. El pabellón de Barcelona transmitía la idea de la
estructura independiente, con una construcción sencilla y gran atención a los
detalles. Utilizando elementos como los espejos de agua y una escultura que
remite al pabellón de Werkbund se constituía la totalidad de esta obra la cual
estaba claramente influenciada por las pinturas neoplasticistas de Mondrian y
por la reducción de Shinkel. También tenía similitudes al clasicismo en cuanto
a sus proporciones y su reformulación en sentido abstracto de la columna,
parecía un templo sobre un podio.
El sexto caso es la casa de la cascada de
Wright (1936)
La década
del 20 había sido nefasta para Wright, había tenido problemas personales. Pero
esto cambió para la década del 30 con la casa de la cascada. Esta presentaba
unos voladizos impresionantes, con ritmos horizontales y verticales. Aquí se
ejemplificaban las máximas de Wright sobre la integración de la arquitectura
con la naturaleza. Se oponía al modernismo con su idea orgánica, con los
voladizos y sus vidrios integraba la casa al contexto natural inmediato.
El séptimo y último caso es el del Sanatorio
Paimio de Alvar Alto (1929)
Entre los
bosques, con aire puro, sol y vegetación, se pensaba que se encontraba la cura
contra la tuberculosis, por eso se sitúa al sanatorio en el medio de los
bosques. El Sanatorio anunciaba sus funciones curativas por medio de formas
nítidas, proporciones pulcras y volúmenes bien iluminados.
Los
balcones y los jardines terrazas proporcionaban un vínculo con el exterior.
La
arquitectura orgánica tenía como referentes a Wright, Alto y Asplund. Era más
costosa por que no repetía módulos en general y era más difícil de
industrializar.
Unidad Nº2 – La segunda
posguerra
La segunda
unidad arranca con el International Style. En 1932 se hizo una exposición en el
MOMA donde se exhibieron trabajos de Francia, Alemania, Holanda y Estados
Unidos. El International Style se definía como el estilo que caracterizo a la
vanguardia de los años 20, pero según J.W. Curtis si bien la arquitectura
comparte visuales similares no tiene los mismos ideales y se hizo mucha mala
arquitectura al tratar de imitar los lenguajes desarrollados por los grandes
arquitectos, entre ellos Le Corbusier, Mies, Neutra, Alto y Gropius. Hitchock
& Johnson los creadores de la exposición identificaban tres principios del
international style: La expresión de volumen en vez de masa, el énfasis en el
balance al contrario de la simetría preconcebida y la expulsión del ornamento
aplicado. Este estilo puede decirse que dominó la Arquitectura hasta los años
70’s aproximadamente.
Luego el
programa destaca al Team X, el cual era un grupo de arquitectos jóvenes que
querían reestructurar el CIAM. Comenzaron criticando los ideales del urbanismo
racional y terminaron ganando el mando del comité del CIAM en el año 1956.
Pero, para el año 1959 discutiendo una reorganización del CIAM terminaron
disolviéndolo. El Team X finalmente se disolvió y esto llevo en parte a la
creación del Nuevo Brutalismo por parte de los arquitectos Smithsons. En una
época de estancamiento de la arquitectura moderna el Team X al disolver el CIAM
en cierta medida ayudo un poco a que se abrieran caminos para formar una nueva
arquitectura.
Finalmente
el programa menciona al Neobrutalismo, o Nuevo brutalismo, el cual puede que
haya obtenido su nombre de diversos lugares, se dice que Asplund fue el primero
en utilizar el termino para describir a la casa Uppsala en el año 1950, también
se dice que le termino sale del betón brut que usaba Le Corbusier, y por otro
lado fueron los Smithsons quien por primera vez hicieron publico el termino ese.
Lo importante es que el brutalismo puede decirse que nace con la Unite d’
habitation en 1947, de le Corbusier. Los pórticos monumentales de hormigón en
bruto y su geometría voluminosa inspiraron un estilo de arquitectura que se
termino designando brutalismo.
“Las características de los
edificios brutalistas, a saber: 1, legibilidad formal de la planta; 2, clara
exhibición de la estructura; y 3, valoración de los materiales por sus
cualidades inherentes ‘as found’”
Citado de : El Nuevo Brutalismo: una aproximación y una bibliografía
El primer caso que cita el programa para la segunda posguerra es el
museo Guggenheim (1946) de Frank Lloyd
Wright. Este fue el proyecto el cual Frank Lloyd Wright más se dedico en la
década. “la arquitectura parece hecha un plástico, fluye de un piso a otro”
Para él la arquitectura era la madre de las artes y le dio más importancia al
edifico en si que a el programa (dificultad de exponer obras de arte en un
espacio curvo)
Fue un buen ejemplo de arquitectura orgánica refiriéndose al edificio
mismo, la estructura la forma y el espacio se funden en uno sólo.
El segundo caso es la
Unité d’ habitation de Le Corbusier (1947).
La Unité hizo una diferencia, se convirtió en el prototipo de la
vivienda colectiva. Pero evita la repetición gracias a su proporción, su ritmo
y lo bien aplicada que está la escala humana. Evocaba la idea de que la
producción en serie debía aprovecharse para afrontar la escasez de viviendas.
“La Unité en su conjunto es una síntesis de imaginación social y formal,
de orden geométrico e intensa plasticidad; es mucho mas densa en su forma y mas
robusta en sus materiales que las obras anteriores a la guerra y sin embargo
todo ello está regulado por la abstracción del modulor.”
“Lamentablemente la historia de la reinterpretación tiene el trasfondo
deprimente y brutal de los innumerables edificios en alutra con aspecto de
hueveras construidos por todo el mundo en las décadas de 1950 y 1960 en los que
se permitió que un minimo de definiciones funcionales prevaleciesen sobre la
rica elaboración de nuevas imágenes comunitarias en contacto con las
necesidades humanas básicas. El problema debe achacarse a la simplificación
excesiva de un teorema: el ideal de la Unité necesitaba todas sus partes
constituyentes para llegar a tener éxito. Reducir el asunto a la alta densidad
cuando no se prestaba la debida atención a los servicios comunes era exponerse
al desastre; crear espacios abiertos sin vegetación era devaluar la idea de la
vida colectiva en contacto con la naturaleza. En la mayor parte las imitaciones
de la Unité conllevaron drásticas omisiones.
El tercer caso es el
Ayuntamiento de Saynatsalo (1949) Alvar Aalto:
Saynatsalo era un edificio informal, era cívico sin ser monumental y
vivía entre el mundo urbano y rural. La idea tras el edificio era la idea de la
comunidad, utilizaba la mano de obra local y sus artesanías. Aalto tenia una
gran sensibilidad por los antecedentes vernáculos.
El cuarto caso es el
de la Iglesia de Ronchamp (1950) de Le Corbusier.
Esta obra de le Corbusier puede considerarse dentro de su obra tardía.
Él había tratado de convertirse en el principal urbanista reconstructor de la
Francia de posguerra, pero no pudo. Comenzo a profundizar en sus pensamientos
más poéticos sobre la forma. Cambió su estilo, pero los cambios venían
gestándose de hace tiempo, con sus pinturas, sus esculturas y sus estudios. En
Ronchamp buscaba evocar emociones religiosas mediante el juego de la
forma-espacio y la luz. Fue un proyecto con una gran plasticidad.
A la par vale destacar
el Monasterio de la Tourette (1953-7), un edifico Brutalista, que evocaba a la
religiosidad de otras maneras, con la escala, con la austeridad. En este
edificio se observaba una “pouvreté total”, los materiales se dejaban en bruto.
Y aquí se vieron los 5 puntos de la arquitectura de Le Corbusier
retransformados; pilotis vs pilares, ventanas vs brisse soleil.
El quinto caso es el
rascacielos SEAGRAM de Mies Van Der Rohe (1954)
Este edificio fue transcendental en la imagen de los edificios de
oficinas. Adoptaba la apariencia de para expresar la estructura, con materiales
elegantes, era sobrio, simétrico y honorífico. Los materiales que más se
destacaban era el vidrio con tinte grisáceo, el travertino y el mármol y el
acero.
Aquí se expresaron ideas de la Werkbund, la técnica industrial
estandarizada debía elevarse al nivel de la forma ideal. Mies hacia que las
cualidades repetitivas y abstractas de la existencia urbana moderna una especie
de orden sublime, al contrario de sus imitadores que redujeron esto a la
uniformidad, cayendo en una técnica sumamente vulgar.
El sexto y último caso
de la unidad son los laboratorios Richards, de Kahn (1957).
Un grupo de edificios con planta cuadrada con las conexiones acentuadas
gracias a las cajas de escaleras externas que a su vez eran volúmenes que
sobresalían de los contornos. El proyecto era lo opuesto al revestir todo con
una sola envolvente, el rechazo a la caja neutra. Los materiales empleados eran
el hormigón y el ladrillo a la vista.
Unidad N°3 – Después del
movimiento moderno
Stirling, el mismo que había criticado a Ronchamp diciendo que era
demasiado manierista, construyo en 1964 la facultad de Historia de Cambridge.
La manipulación pintoresca que hacía de las imágenes de la era de la maquina
puede que haya sido influenciado por el grupo Archigram.
Archigram era un grupo ingles que estaba inspirado en Sant Elia y su
futurismo. Era un grupo antiheroico, rechazaban el altruismo y el culto a la
naturaleza del Team X. Eran futuristas, y llegaron a desarrollar una postura
anti-arquitectura. Esto se veía en la propuesta del instant city la cual
incluía la llegada de capsulas voladoras que dejarían caer el minimo equipo
indispensable para crear el verdadero urbanismo.
La paradoja de los antiarquitectos es que utilizaban las formas del
pasado para expresar su mensaje que intentaba superar las ataduras del mismo.
Incluso en la década de los 70s, Renzo Piano y R. Rogers utilizaron estas
imágenes para formar la arquitectura del Pompidou.
En la década de los 60s el enemigo ya no era más el eclecticismo sino la
arquitectura moderna degradada. Y así comienza las nuevas búsquedas y por
consecuencia el posmodernismo.
El Hightech fue un estilo del tardomodernismo. Incorporaba elementos de
la industria de la alta tecnología en los edificios y generalmente estos
mostraban sus estructuras desnudas y hacían énfasis en los esqueletos metálicos
o de hormigón. En algunos casos el Hightech sirvió como transición entre el
modernismo y el posmodernismo.
Los casos que destaca el programa son:
La facultad de
Historia de Cambridge (1964) de James Stirling:
Stirling sacó conceptos del neofuturismo que aplico en la facultad de
Leicester para su facultad de Historia de Cambridge. Incluía torres de
escaleras poligonales, acristalamiento industrial, podios elevados, en general
evocaba un romanticismo industrial. El caso del vidrio recordaba a lo diseñado
por Sant Elia, y a los invernaderos del siglo XIX
El segundo caso es el
Sea Ranch de Moore – (1964)
En este proyecto se tomo en cuenta el clima y la arquitectura vernácula
local, los establos y las viejas construcciones costeras de madera. No hay
aleros por el viento, los materiales son todos locales. Es Arquitectura Moderna
que evoca la imagen de una colonia medieval reimaginada para la época. Se copió
el estilo en todo el país en imitaciones baratas luego de que el sea ranch
sentó precedente. Y fue una obra de Moore diferente al posmodernismo que
realizaría luego.
Residencias el Parque
– 1965 -Salomona
Este es otro ejemplo de arquitectura regionalista, si bien este caso
dota de torres de vivienda, el proyecto forma una espacialidad urbana
caracterizada por el ladrillo visto y la madera, ambos elementos locales
Luego se habla del Neo-Racionalismo
Italiano.
Rossi adopto las formas de los años 30’s e intento despojarlas de sus
connotaciones fascistas. Con la composición axial y una reducción a las
geometrías más primarias trató de lograr sus objetivos.
Fue influyente en España en los años 70s donde nacia un rechazo a la
aridez tecnológica de gran parte del diseño moderno.
El Cuarto caso de
estudio es Galaratesse de Rossi (1969)
Es un edificio uniforme, blanco sin ornamentos. Tiene los elementos
estructurales a la vista, y dota de una pintura blanca repetitiva. Evoca a la
arquitectura de los años 30 pero en conjuntos de viviendas.
El quinto caso es la
Casa Riva de Mario botta (1972)
En este caso de estudio se ve como Botta aplica el Vernaculo de las
torres italianas para su obra. Utiliza hormigón visto como el material
principal y prioriza las vistas al lago. Se integra al paisaje de una forma
innovadora, creando un acceso a la vivienda en forma de pequeña torre, desde su
parte más alta
El sexto caso es la
casa VI de Peter Eisenman (1975)
Fue un experimento casi espacial, las estructuras no se muestran y se
crean falsas vigas y columnas solo para generar un espacio extravagante. Es mas
una obra o una escultura que una casa. La hizo para generar un efecto espacial
memorable, y hacerle notar al usuario como la arquitectura lo afecta.
El séptimo caso es la
casa Gilardi de Barragan (1976)
Es una casa entre medianeras, con gran interioridad, se respeto el árbol
del terreno. Se generan una multitud de sensaciones a través de los valores de
juegos de las luces, elementos arquitectónicos y colores. Los tragaluces y por
ejemplo la escalera sin baranda son parte de los elementos que generan la identidad
de la casa.
Banco de Hong Kong de
Foster (1979)
Este es un gran exponente del High Tech, con su gran altura y su
estructura expuesta, la mayoría de sus elementos fueron prefabricados en otros
países, pero su prefabricación y precisa industrialización de los elementos
modulares permitió un correcto y rápido ensamblaje. Pertenece dentro de la
familia de rascacielos de la segunda escuela de chicago.
Villa Dell´ava –
Koolhas 1991
La casa toma visuales de la ciudad y permite relacionarse con todo el
verde de la colina con grandes paneles de vidrio. La casa contiene varios
elementos minimalistas y sus columnas tipo pilotis remiten a le Corbusier y los
vidrios grandes con carpinterías elegantes a mies.
Hoteles Dolphin y Swan
de Graves (1990)
Esta obra es un claro ejemplo del posmodernismo, muy a línea con la
arquitectura de Moore. Colores saltones y llamativos para generar un espacio
que evoque la diversión. Presenta esculturas de delfines en un volumen y cisnes
en el otro el cual exaltan este estilo tipo pos moderna, que además presenta
una decoración bien recargada. Junto con estos elementos los grandes volúmenes
de los hoteles generan un ambiente para la diversión que busca inspirar la
felicidad en los niños.
Guggenheim de Bilbao – Frank Gehry - 2000
El Guggenheim de Bilbao ha sido clasificado como un edifico
deconstructivista.
“El deconstructivismo es un
movimiento arquitectónico que nació a finales de la década de 1980. Se
caracteriza por la fragmentación, el proceso de diseño no lineal, el interés
por la manipulación de las ideas de la superficie de las estructuras y, en
apariencia, de la geometría no euclidiana1 (por ejemplo, formas no
rectilíneas) que se emplean para distorsionar y dislocar algunos de los
principios elementales de la arquitectura, como la estructura y la envolvente
del edificio. La apariencia visual final de los edificios de la escuela
deconstructivista se caracteriza por una estimulante impredecibilidad y un caos
controlado. Tiene su base en el movimiento teórico-literario también llamado
deconstrucción. El nombre deriva asimismo del constructivismo ruso que existió
durante la década de 1920, de donde retoma alguna de su inspiración formal.”
Utiliza materiales reflejantes, y realmente Frank Gehry con su
arquitectura crea un estilo contemporáneo, propio de él, con programas
complejos y superficies plásticas.
UNIDAD N°4 – Arquitectura
en Argentina – Principios de siglo (De la generación del 80 a 1916)
El
eclecticismo historicista caracterizó el final del siglo XIX y además convivió
con numerosos estilos, estando presente incluso hasta mediados del siglo XX,
como bien podría mencionarse el edificio del Banco Nación, diseñado por
Alejandro Bustillo, el cual fue inaugurado en el año 1955.
No es de
extrañarse que la arquitectura ecléctica esté presente en la Argentina a
comienzos del siglo XX, en toda Europa se daba lo mismo, y teniendo en cuenta
que los arquitectos que trabajaban en el país o habían estudiado en Europa, o
eran directamente europeos, asimilaban lo que pasaba en el viejo continente y
lo reflejaban en la Argentina. Si bien el eclecticismo comienza a perder fuerza
con la llegada de los nuevos movimientos como el Art Nouveau, parte de las
llamadas corrientes anti clásicas, como fue mencionado antes su presencia lejos
estaba de ser erradicada. En Europa y Estados Unidos la arquitectura ecléctica
sería la elegida a la hora de representar al estado, es que, hasta ese momento,
era la arquitectura que parecía más adecuada para sugerir las imágenes e ideas
que debería representar el estado, de hecho, era la arquitectura elegida para
representar la denominada monumentalidad.
Ver:
Palacio de Aguas Corrientes
Congreso de la Nación
Banco de la Nación
La llegada
del Art Nouveau comenzó a generar un cambió a nivel global y a nivel local. Si
bien los cambios tardaban en llegar, por ejemplo, el art Nouveau para los años
20 ya estaba prácticamente extinguido en la posguerra europea, en argentina
latía con fuerza. El palacio Barolo, diseñado por el arquitecto Palanti, año 1919, es un gran ejemplo de este estilo en
el país. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el arte nuevo no era visto
como algo de buen gusto por las elites que permanecerían aferradas al estilo
opulento del eclecticismo. Por eso vale aclarar que el edificio Barolo era un
edificio que fue hecho para oficinas. Otro gran ejemplo del Art Nouveau fue la
cafetería El Molino, que de gran forma se contrastaba con el Congreso, el cual
estaba en frente. Esta fue construida para un panadero que había tenido éxito y
pudo expandir su negocio a la esquina de Rivadavia y Callao.
Comprendiendo
la unidad número 4 del programa de historia 3, tenemos por un lado el caso del Palacio Errazuriz un grand hotel particuler
de un estilo academicista, evocando el un neoclásico afrancesado. Realizado en
el año 1910 por el arquitecto francés René Sargent, demuestra lo que buscaban
las clases altas de la oligarquía a la hora de realizar sus viviendas.
Por otro
lado, tenemos al Edificio Barolo, 1919
y el edifico Chacabuco 78, ambos
edificios de oficinas que evocaban un estilo del Art Noveau. Si bien hay
diferencias notables en los dos edificios, sobre todo en lo que refiere al
estilo, eso es porque la corriente del Art Nouveau fue heterogénea desde un
principio, agrupando en Europa a arquitectos que realizaron construcciones
notablemente diferentes, desde Víctor Horta con su Hotel Tassel a Macintosh y
la escuela de Arte de Glasgow, y desde Gaudí con su casa Mila a Otto Wagner y
su palacio de la Secesión en Viena.
Unidad N°5 – La crisis del
modelo – (De 1916 a 1930)
En cuanto a
la vivienda de las clases bajas, el estado no aportó muchas soluciones. Las
clases bajas se veían confinadas a compartir casas de rentas colectivas, conventillos,
en donde las familias compartían una habitación para todos los integrantes, y a
su vez compartían las letrinas con las demás familias. Si bien con la llegada
del Higienismo y el miedo por las plagas de enfermedades que azotaban al país
en oleadas se comenzaron a dictar reglas para tratar de mejorar la calidad de
vida de los conventillos, la calidad seguía siendo muy baja y el estado no iba
a dar respuesta hasta el 1915/19.
En el 1915
se forma la comisión nacional de las casas baratas, CNCB, las cuales crean sus
primeras casas colectivas en el año 1919 en frente al Parque de los patricios.
Sin embargo, faltaba mucho para poder hospedar a todos los habitantes de los
conventillos.
La forma de
construir estas casas baratas, o viviendas sociales era en modo de casa ya que
se precisaba evitar las reuniones que se solían dar en los patios de los
conventillos los cuales podían generar movimientos como el del 1907, la marcha
de las escobas, en donde se juntaron alrededor de 2400 conventillos en protesta
para no pagar las rentas. Esta revuelta anarquista en contra de los altos
precios, la cual fue reprimida por el estado, horrorizo a los dirigentes y por
eso se legislaron leyes para deportar a cualquier inmigrante rebelde que incite
a las revueltas.
Sin embargo,
como fue dicho, este tipo de situaciones podía ser evitada construyendo casas
pequeñas para un modelo de familia tipo de padres y dos hijos, sin espacios
para poder subalquilar a otras familias o personas, de esta forma evitando el
contacto con posibles rebeldes.
La CNCB
realizaría algunos proyectos más pero no sería hasta el gobierno de Perón que
se realizarían proyectos de mayor envergadura. Otra organización que estuvo
presente fue la cooperativa Hogar Obrero, el cual se dedicó a construir casas e
incluso conjuntos con una intención de proveer vivienda barata.
Las
familias que contaban con un ingreso mayor, podían adquirir terrenos en las
periferias de la ciudad para contratar a alguna constructora que les realice
una casa. La tipología que se usaba era la del tipo chorizo, casas con
habitaciones contiguas todas en el sentido de un eje principal. Con un pasillo
exterior, todas las habitaciones daban al patio, y estaban conectadas entre sí
con puertas las cuales podrían utilizarse si el clima no era apto para circular
por fuera, en esa época la privacidad no era algo de importancia como lo es
ahora. Esta disposición se dio en respuesta al sistema de parcelado de 10
varas, 8,66m, de ancho de cada lote, el cual favorecía una casa alargada. Las
habitaciones tenían techos altos que respondían al pensamiento de que más
volumen de aire evitaban las enfermedades.
En 1924 la
municipalidad de Buenos Aires abrió un concurso para construir un conjunto de
casas colectivas. Se planeaban levantar sobre Palermo, Flores y Chacarita. Solo
se realizó el conjunto de Chacarita. El ganador del concurso fue el joven en
ese entonces Fermin Beterbide, y hasta el día de hoy se sigue viendo al conjunto Los Andes (1924) como un gran
ejemplo de viviendas sociales por los ideales y los espacios que presenta. El
arquitecto tomo en cuenta numerosos factores para hacer un diseño de gran
calidad. Los espacios comunes fomentan el uso de los propietarios y generan
espacios agradables que pueden ser aprovechados que además se integran con
facilidad al tejido urbano. Todas las viviendas si bien fueron baratas, tenían
una calidad y un estándar de confort que no era habitual en la época. La
preocupación higienista del proyectista logró que ningún volumen arroje sombras
sobre los edificios vecinos, logrando así un óptimo aprovechamiento de la luz
natural. Además de los locales comerciales, el conjunto incluye espacios
dispuestos para el uso comunitario: un pequeño teatro, un jardín de infantes,
una biblioteca.
Hay que
tener en consideración que estos eran edificios de rentas, ya que no fue hasta
el año 1948 con la ley de propiedad horizontal que se pudieron vender
departamentos o unidades separadas en un mismo terreno.
Además de
lo que compete a lo que es la vivienda social, en cuanto lo que refiere a la
arquitectura general, en Argentina se comenzó a ver un surgimiento del Art Decó
y del estilo Neocolonial.
El programa
separa a Virasoro y su Art Decó, y da como caso de estudio la casa Virasoro, en
Agüero 2038 (1925).
Virasoro
fue un arquitecto que realizo una gran cantidad de obras en todo Buenos Aires,
muchas de las cuales mostraban en sus fachadas el estilo Art Decó, que es fácil
de ver dadas sus cualidades de ornamentos geométricos en sus fachadas, incluso
el mismo Virasoro decía que el cuadrado, el circulo y el triángulo eran las
formas básicas de las cuales se podría comenzar para generar configuraciones y
proporciones para las construcciones.
“En la obra se percibe una articulación de los principios
académicos y la novedad de los recursos modernos que se plantean a través de
las formas art decó. En la fachada, el autor utiliza los usuales recursos
historicistas de simular ventanas o retranquear volúmenes para conseguir
simetría en la composición. Las esquinas están marcadas por un juego de estrías
que aparecen como una estilización de pilastras, mostrando un trabajo de
geometrización de las formas clásicas. La misma referencia sirve para la
importante cornisa y el frontis, que no tiene detrás un techo a dos aguas sino
una terraza plana. En todo el exterior pueden observarse, aplicados a esta
estructura básica de notable geometrización, numerosos elementos decorativos
que remiten a formas figurativas.”
Otro
arquitecto mencionable del art decó es Salomone, quien diseño numerosas obras
para el interior de buenos aires, sobre todo en Laprida. Sus edificios contaban
con cualidades en algunos casos casi monumentales, pero es clara la influencia
geométrica tan particular de un estilo tan difícil de definir como el Art Decó.
También debe destacarse el “decó estructural” heredado de Perret, el cual puede
ejemplificarse el gran edificio del mercado
del Abasto. Por último, debe decirse que el art decó al igual que el arte
nuevo era rechazado por las elites las cuales seguían aferradas a sus estilos
neoclásicos.
El tercer y
último caso de estudio es la casa Ricardo
Rojas (1925), del arquitecto Guido. Esta casa representa el estilo
neocolonial que se desarrolló a la par del arte nuevo y el decó en la
Argentina.
El
neocolonial fue un movimiento que surge en base a los festejos del centenario
de la independencia de la nación. Fue un movimiento nacionalista que busco
representar en la arquitectura un estilo propio de la independencia con Europa,
a diferencia de los estilos como el academicismo, art Nouveau o decó los cuales
eran intrínsecamente europeos. Ricardo Rojas fue una de las mentes que más
fomento este movimiento y no es de extrañar que su propia casa, hoy museo, haya
enmarcado ese estilo.
El
resultado fue una casa claramente inspirada en los edificios coloniales, sobre
todo la casa del Tucumán, con decoraciones propias del neobarroco español y sus
ornamentos. El estilo neocolonial debía introducir conceptos de la arquitectura
española de modo muy sutil para que no evoque al pasado periodo de dominación
por la monarquía, pero lo suficiente como para que inspire un sentimiento de
pertenencia. Lo que el neocolonial supo capitalizar fue en la mano de obra, que
no requería de mucha calidad. Los muros de mampostería podían ser tapados con
revoque grueso para ocultar la baja calidad de construcción, y las maderas
blandas podían ser teñidas. En cierto punto el neocolonial actuó como un
vehículo de separación entre el pasado academicista y permitió comenzar a
explorar otro tipo de espacialidades. Sin embargo, este estilo era difícil de
aplicar en edificios de grandes escalas, al contrario de la casa de Ricardo
Rojas, el banco de Boston, en una gran escala, fue un edificio que se construyó
con un estilo neocolonial. En una escala tan grande se perdía la intención del
estilo o se terminaba diluyendo dada las proporciones.
Unidad N°6 – La década del
30
La unidad
comienza con lo que destaca con el proyecto Ocampo y Prebisch.
Prebisch
junto con Vautier diseñaron lo que sería la ciudad azucarera en Tucumán, un
proyecto en deuda con la cité industrielle de Garnier, ya que vueltos de Europa
mostraban un gran interés en difundir las ideas del modernismo en la
Argentina. Los tiempos de la renovación
se aceleran, y en poco más de dos años entre 1927 y 1929 la acción pedagógica
de Prebisch, las tentativas de Victoria Ocampo y los ensayos de Vilar obtienen
el espaldarazo definitivo con el arribo de Le Corbusier invitado por
"Amigos del Arte".
A partir de
esto se ganó la simpatía de Victoria Ocampo quien mostraba gran interés por las
ideas del modernismo, y así fue como Prebisch colaboró en 1931 con el primer
ejemplar de la revista Sur, donde, a pedido de su directora comenta las
conferencias porteñas de Le Corbusier reunidas bajo el título de
"Précisions". Ya en el segundo número escribe sobre Buenos Aires,
señalando las falencias y fealdades de "una ciudad enferma de amor
propio".
Alberto
Prebisch se convertiría en un gran ejemplo del racionalismo en Argentina, y
Victoria Ocampo como figura de la Elite y escritora en una promovedora de las
ideas del modernismo.
Así es como
damos en el primer caso de estudio la casa Victoria Ocampo, 1929, por Alejandro
Bustillo. Es importante notar que en este año en Europa se comenzaba a
construir la ville Savoye, una casa en donde Le Corbusier pudo implementar de
la mejor forma todas sus ideas modernas, con lo cual puede decirse que la casa
Ocampo, teniendo en cuenta el retraso tecnológico y social en cierto sentido de
la Argentina, resulta bastante adelantada a su época. El mismo Le Corbusier cuando
visito buenos Aires elogió a la casa Ocampo por lo que significaba y las ideas
que evocaba, porque de verdad era un hito en la arquitectura argentina.
“Es un fenómeno integral. Hay aquí
una unidad formidable: un bloque único, homogéneo, compacto. Ninguna falla en
la masiva fundición (…) Ella sola ha tenido el gesto decisivo en arquitectura,
construyendo una casa que hace escándalo (…). Encontré en la casa de V.O obras
de Picasso y Léger en el marco de un purismo que raramente he visto hasta ahora”.
La casa victoria Ocampo era una vivienda unifamiliar, de
paredes blancas, racional. El edificio está compuesto por varios volúmenes
despojados de ornamentación. Las paredes se alzan en una serie de planos,
cuadrángulos y cubos desde un solo pilar circular que arranca desde el pórtico
central. El hall de entrada continúa los planos luminosos de la fachada. El
austero tratamiento de las superficies, con su equilibrada proporción de llenos
y vacíos; el manejo de la luz natural en los interiores y su fluida relación
con el exterior; y la continuidad espacial sin ornamentos son todos rasgos que
hacen a su modernidad.
El segundo
tema destacado por la unidad lee: “Vilar, Sánchez Lagos y de la Torre, W
Acosta, Kalnay”. Sin más que eso, puede decirse que estos fueron quizás los
arquitectos junto Prebisch, los más influyentes de la década en la Argentina en
cuanto a la modernidad se refiere.
El edificio Kavanagh, de Sanchez, Lagos y de La Torre,
comenzó su construcción en el año 1933, en una Argentina dependiente de sus
exportaciones y con un mercado internacional convulsionado todavía por la
crisis, el edificio fue dirigido al único sector capaz de sobrevivir dicha
crisis. Fue un edificio el cual se
adjudicó por concurso, con lo cual se puede inferir que se buscaba la más
amplia calidad en la construcción, y por su época un edificio de semejante
envergadura representaba con sus volumetrías ajustadas al terreno, pero de
geometrías puras un gran ejemplo de los comienzos de la arquitectura moderna en
la Argentina.
La casa Pampa y Melián de Wladimiro Acosta
(1934) es una casa
moderna en donde se destacan cualidades espaciales interesantes y avanzadas
para la época en la argentina.
Espacios amplios y sobrios, doble
altura, clara funcionalidad, iluminación natural, grandes paños vidriados para
captar ricas visuales hacia el exterior, ambientes principales ubicados hacia
la mejor orientación, control del asoleamiento, ventilación cruzada, materiales
nobles y excelente calidad constructiva son constantes de la obra de Wladimiro
Acosta presentes en esta casa.
Wladimiro
Acosta les brindaba mucha importancia a los factores bioclimáticos, en 1932
desarrolla el sistema Helios, que será una constante en su obra, y que consiste
en un corte aterrazado protegido del sol con una losa visera de un ancho y
altura calculado para permitir la protección del sol en verano y su máximo
aprovechamiento en invierno, combinado con parantes verticales que completan su
acción.
El edificio arroyo 804 (1935) de Kalnay, o edificio Minner, es un
edificio de departamentos, que también se construyó para la renta. Es un
edificio que pertenece a la etapa racional de Kalnay, y es un buen ejemplo de
los edificios para la renta para clase media de buena calidad.
En las
fachadas de revoque blanco y líneas puras se manifiesta el lenguaje personal de
este arquitecto racionalista. La pronunciada curva de la esquina, acusada por
los balcones en voladizo compone una imagen dinámica y expresiva. Este edificio
es un ejemplo de las preocupaciones urbanísticas del arquitecto que con la
voluntad de racionalizar la estructura de la ciudad existente experimenta el
desarrollo de una tipología edilicia en esquina como fragmento de manzana con
patio central.
El cine Gran Rex (1935) de Alberto Prebisch, es según F. Liernur, “el más
acabado espacio moderno de un edificio consagrado de este periodo.”
El Gran Rex constituye uno de los hitos de la
Arquitectura Moderna, a la par que es el punto más alto dentro de la vasta
producción del autor, Arq. Alberto Prebisch. El sobrio lenguaje que exalta las
líneas estructurales, planteando el aventanamiento integral en el plano de la
fachada, es otro de los méritos de este edificio memorable.
La estructura del edificio fue realizada en
hormigón armado, y el techo de la sala en cabreadas metálicas.
La imponente fachada es un sencillo rectángulo
de gran volumen revestido en travertino romano sin lustrar y carente de motivos
ornamentales, con una gran superficie vidriada que muestra los interiores del
edificio a la gente que pasa por la vereda, y es cortada en mitades por una
fina viga sostenida de arriba por tensores redondos de hierro recubiertos en
bronce dorado.
El interior es del mismo estilo racionalista, y
el hall tiene un doble juego de escaleras pensadas para vaciar la sala
rápidamente y un conjunto de ascensores que comunican con las cocheras.
Posee una sala asimétrica, producto de haber
sido construido en un terreno irregular. Por ello está dispuesta en forma
oblicua a la línea del frente.
Esta sala es una gran cáscara dividida en fajas
encimadas, inspirada en el Radio City de Nueva York. Los materiales son mármol
Botticcino italiano, revoque, madera enchapada y bronce. Los espectadores se
disponen en tres niveles: platea, primer balcón y segundo balcón. Tanto las
butacas como los telones y alfombras originales fueron de color tierra siena
quemada, y las paredes fueron pintadas a la témpera de color ocre ligeramente
rojizo.
Victoria
Ocampo elogió al Gran Rex, escribiendo que era un exponente de la mejor
arquitectura moderna.
El edificio de Paraguay y Suipacha de Bonet
(1935) fue un
edificio que se construyó como atelieres para artistas con locales comerciales
en planta baja. Puede verse la influencia neoplasticista en este edificio de
Bonet, que luego repetiría años más tarde en la casa OKS. El tratamiento de las
fachadas y los perfiles metálicos remiten claramente a las obras de Mies,
incluso puede relacionarse con la casa de Charles Ray Eames. De todas maneras,
según destaca F. Liernur en Arquitectura Argentina del Siglo XX, la fachada
materializada por elementos como perfiles de acero, chapa, tejido de alambre y
vidrios de diferentes estilos obedecía a la intención de materializar la obra
con recursos provenientes directamente de la de la industria y en lo posible de
montaje en seco.
Fue un proyecto que representó mucho para mí,
por diversos motivos. Fue mi primera obra americana y en ella colaboraron
conmigo algunos jóvenes arquitectos que yo había conocido en París. Por otra
parte, por su concepción que resume muchas de las inquietudes de aquel momento,
la obra adquirió un fuerte carácter polémico.
El hecho de que algunos estudios fuesen de
doble altura y otros con bóvedas, hacía que no encajase con los reglamentos
municipales. Sin embargo, la obra despertó verdadero entusiasmo y se logró la
aprobación del municipio. Las bóvedas, así como las fachadas de vidrio, fueron
las primeras que se construyeron en la Argentina Moderna.
Quiero destacar que yo estaba sumamente
interesado en la búsqueda de particiones del espacio que crearan sensaciones
distintas y fue sobre todo en la planta baja donde lo logré. Por eso creo que
la definición estética fundamental de esta obra está dada por la contraposición
entre la libertad de volúmenes de la planta baja y la geometría básica del
edificio. Bonet 1978
Por último,
en esta unidad del programa tenemos el edificio
ACA de Vilar (1940).
Esta obra si
bien formo parte del plan que Vilar desarrolló para los edificios ACA-YPF, es
la única que realizó en sociedad con otros arquitectos y su diseño difiere
notablemente del resto, seguramente porque estuvo ligado a requerimientos
institucionales de cierta imagen “clasicista” y de monumentalismo. Este
edificio es tomado por algunos autores como “pivote” para la arquitectura
argentina marcando “el giro de las intenciones y planteos racionalistas hacia
rumbos más simbólicos”
Vilar había
sido contratado por ACA para construir 29 obras del convenio ACA YPF, pero para
la sede central el ACA decidió contratar a un grupo de Arquitectos en conjunto
con Vilar, y esto quizás se debió a que para la sede central requerían una
imagen monumentalista. El edificio si bien tiene carácter racional, también
presenta cierta imagen clasicista con su simetría y proporciones.
Unidad Nº7 – La década del
40 y el peronismo
La unidad
arranca directamente con los estudios de casos. No hace referencia a ningún
tópico o tema en especial.
De todas
maneras, es importante mencionar que en la década del 40 se forma el grupo
Austral, un grupo de arquitectos, entre ellos Bonet, Ferrari y Kurchan, que
buscaban generar una transformación en la arquitectura. Estaban convencidos que
para realizar eso debían necesitaban organizar un vasto conjunto de
personalidades de la economía y la cultura capaces de movilizar a la opinión pública,
de generar nuevos programas, nuevas formas de ocupación del espacio y una
acelerada modernización de los sistemas productivos. Criticaban la repetición
de formulas a la que se había reducido el modernismo local y el academicismo
vacío de los viejos tradicionalistas, y deseaban reconstruir una dimensión
cultural, critica y utópica de la disciplina arquitectónica. Llegaron a
escribir su propio manifiesto y mantuvieron una estrecha relación con el CIAM.
De este modo Austral pude entenderse como una corriente interna en la disputa
por la representación de Argentina.
El contexto
internacional marcó un poco quizás el estancamiento en el desarrollo
arquitectónico de la década del 40, y es quizás por eso que el programa de la
facultad marca sólo a 4 obras como referentes de este periodo mientras que en
la unidad anterior destaca a 7.
Un ejemplo,
según Liernur, de gran calidad hecho en esta época es el edifico de Ferrari y
Kurchan, “Los Eucaliptos (1941-3).
Lo destaca ya que cambió el paradigma de los edificios de casas de renta y fue
destacado fuera del país. Se repiten varios temas que los arquitectos admiraban
de las obras de Le Corbusier, pero además innovaron con algunas decisiones que
tomaron como poner el edificio contra el fondo del terreno, dejar el gran
eucalipto dentro de la fachada del edificio en vez de sacarlo, y los
componentes e instalaciones eran de la mayor calidad repitiendo los pasos del
Highpoint II de Lubetkin, que según Liernur era una verdadera máquina a “la
americana”
Y es que,
nuevamente, según Liernur, la década se destaco por una “condición elocuente
del viraje a desgana de la cultura argentina hacia los Estados Unidos”
El primer
caso que el programa menciona, es el de
la casa del puente de Amancio Williams (1942). Una casa que ciertamente fue
importante dentro de la arquitectura argentina por lo que significo,
ciertamente un ejemplo moderno de arquitectura orgánica en el país.
En su libro
Liernur dice que Williams “formuló una de las propuestas
más originales, puras y rigurosas de la arquitectura moderna a nivel
internacional. En aquella vivienda, construida en medio de un bosque logró
mostrar la contradicción entre la necesidad más eterna de enraizamiento y el
fluir incesante que define la condición metropolitana moderna. Confluencia en
la máxima racionalidad tecnológica del diagrama de fuerzas y la cuenca cavada
del arroyo, objeto en el puente y patio en la casa, creación abstracta y tipo
tradicional pampeano en la galería, expresa el más amplio conjunto de
significados con que puede describirse la arquitectura moderna de la
Argentina.”
Citando de
plataforma arquitectura:
Ubicada en
un particular escenario natural de la ciudad de Mar del Plata, la Casa sobre el
Arroyo –conocida como la Casa del Puente- es considerada como un componente
paradigmático de la arquitectura del siglo XX y una referencia obligatoria del
Movimiento Moderno en Argentina y en Latinoamérica.
La vivienda
diseñada por el arquitecto argentino Amancio Williams a partir del encargo de
su padre, el músico Alberto Williams, es una evidencia construida de la
capacidad de establecer un vínculo entre la racionalidad moderna del ser humano
con la naturaleza y su topografía.
El segundo
caso que menciona el programa es el edificio Movimiento de Rossi (1949):
Este edificio forma parte de una
extensa serie desarrollada desde la Dirección de Arquitectura a lo largo de una
década. En 1948 la Dirección General de Correos crea su propia Dirección de
Arquitectura en base a un grupo de arquitectos recién graduados en la Facultad
de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires. Posee una estructura
peculiar con una losa continua desde el subsuelo hasta la azotea, sin vigas y
columnas octogonales con capitel, innovadora para la época. El aventanamiento
del edificio de oficinas evidencia preocupaciones relativas a la orientación e
iluminación: Vidriado en la fachada sudeste, donde se ubican las áreas de
trabajo y de mampostería con vanos alternados en la fachada noroeste que
corresponde a las circulaciones.
Proporciones equilibradas y composición
plástica, suaves curvas, uso de materiales nuevos y colores, combinados con un
profundo rigor proyectual y constructivo, plasman las ideas del concepto
moderno.
El equipo de la Dirección de
Arquitectura de telecomunicaciones logró concebir una serie donde cada edificio
respondía en forma particularizada a la ciudad, a las especificidades
programáticas, e incluso a una cierta expresión autoral, sin perder en ningún
caso la imagen corporativa.
Si bien los primeros proyectos de la
Dirección de Arquitectura se relacionan directamente con las producciones más
radicales del moderno ortodoxo de los 30, este equipo de arquitectos logra
concebir una pauta proyectual que hará de sus diseños algunos de los tipos más
sofisticados de organización formal del producto moderno de la década.
Se manifiesta una clara
determinación de ruptura con los moldes vigentes en los años 30 y 40, y
rápidamente se observa un giro, que fija sus cánones en torno a ideas formales
altamente experimentales, orientadas a poner en funcionamiento un sistema
expresivo sustentado en la idea de futuro. La serie de Correos, junto a la de
las estaciones para el Automóvil Club Argentino proyectada por Antonio Vilar
entre 1938 y 1942, resultan ser las más impresionantes experiencias de arquitectura
corporativa en la Argentina.
Citado de
modernabuenosaires.org
El tercer
caso el edificio El hogar Obrero, de
Beterbide y Acosta (1950):
En 1948, durante el primer gobierno
de J. D. Perón, entra en vigencia la Ley de Propiedad Horizontal. Hasta ese
momento la construcción de edificios de vivienda en altura tenía el destino de
renta o locación inmueble, siendo propiedad de una sola persona o sociedad,
eran los llamados edificios de renta. En 1948, la Cooperativa de Viviendas El
Hogar Obrero comienza a construir como consecuencia de la nueva ley el edificio
de viviendas más ambicioso programado hasta el momento, el edificio Nicolás
Repetto; este edificio alberga 270 viviendas de superficie mínima con los
siguientes equipamientos comunes: una enorme proveeduría (con sastrería,
farmacia, librería, etc.), comedor comunitario, guardería, consultorios
médicos, auditorio y un entrepiso para uso exclusivo de oficinas y otras
dependencias de la Cooperativa; y provisto de los siguientes servicios:
lavadero mecánico, calefacción por piso radiante, agua caliente y refrigeración
central (las heladeras recibían fío de las cámaras de la proveeduría),
incineradores, siete ascensores para las viviendas y uno para el sector
administrativo y comercial. La proveeduría fue el primer autoservicio de la
Argentina; los socios de la Cooperativa recibían a fin de cada año el reembolso
del 1% del valor de las compras que habían realizado en la proveeduría.
Una inserción urbana
particular, con el cuerpo principal retirado de la línea municipal ampliando el
espacio urbano, cuerpos de menos altura sobre la línea municipal y un basamento
y terrazas abiertos a la comunidad, logran resolver un edificio de muy grandes
dimensiones en el que conviven la escala urbana y la monumental. l diseño de
este edificio está inspirado en las ideas de Acosta sobre el City Block, un
modelo urbano de bloques autosuficientes que contaban con todo lo necesario en
diferentes niveles de altura y que comenzó a formar parte de las utopías
habitacionales surgidas desde la década del '20, y por las ideas socialistas de
Bereterbide. En la misma época Le Corbusier estaba construyendo la Unidad de
habitación de Marsella, en la que Amancio Williams participó como colaborador
del estudio en la resolución de la planta baja
Este edificio, construido por
arquitectos representativos de la arquitectura moderna nacional como respuesta
a un programa de viviendas masivo, precursor en nuestro país por sus
características innovadoras en cuanto a implantación urbana, resolución
tecnológica y respuesta social, es considerado una obra paradigmática.
Citado de
modernabuenosaires.org
Como bien
está explicado es uno de los primeros edificios de viviendas conjuntas para la
venta, y marco un precedente para lo que vendría en los próximos años.
El cuarto y
último caso es el teatro San Martin de Mario Roberto Álvarez (1954-60):
Cuando los
arquitectos Álvarez y Ruiz describieron su proyecto en una publicación de 1959,
explicaron extensamente las ideas rectoras y las decisiones tomadas al diseñar
el Teatro Municipal en 1954: el problema fundamental del teatro era las
limitaciones que imponía el terreno elegido para el edificio, ubicado entre
medianeras. Así, decidieron separar claramente las diversas funciones que
deberían distribuir, y pensarlas como bloques edilicios independientes,
logrando así concebir al proyecto en “etapas”. En el primer bloque, mirando a
la Avenida Corrientes, estarían las oficinas de administración y la Secretaría
de Cultura, seguido por un volumen conteniendo a las dos salas de espectáculos,
luego el bloque alto con el escenario, camarines y sectores de mantenimiento, y
finalmente el sector de la Escuela de Artes Dramáticas y estacionamiento
subterráneo, mirando a la calle Sarmiento y a construir posteriormente.
Citado de
Wikipedia.
Unidad Temática N°8 – Los
Años 50 y 60
La unidad numero 8 comienza con el tema de
Caveri y el casablanquismo.
El Casablanquismo es un movimiento
que surge a mediados de la década del ’50 y se extiende en las décadas
posteriores, como una búsqueda de expresión arquitectónica propia, en reacción
a la racionalidad del movimiento moderno.
Si bien el Casablanquismo adopta, especialmente aquí la vivienda
individual, no faltaron algunos ejemplos de hoteles e iglesias. Surge como una
búsqueda de identidad, a partir de la necesidad de hallar raíces válidas para
reformular el modelo arquitectónico -sin negar las facetas inevitables y
positivas del movimiento moderno- a partir de lo simbólico y los valores
expresivos y estéticos. Por otro lado, también expresa un claro rechazo a
cierta arquitectura moderna y sus postulados, como el monoblock y los edificios
en altura, de imagen foránea, totalmente desarraigada a nuestra cultura y
tradición. El resultado de esta corriente es pintoresco y se emparenta con la
arquitectura popular mediterránea y con la simple y blanca arquitectura
colonial hispánica.
Se considera la Iglesia Nuestra
Señora de Fátima (1956-1958), en Martínez, provincia de Buenos Aires, obra de
los arquitectos Caveri y Ellis, como el origen de este movimiento.
El nombre del movimiento se refiere
al título de una exposición denominada La arquitectura argentina de hoy: 14
casas blancas, inaugurada en el museo de Arte Moderno de Buenos Aires en 1964.
Paralelamente, la revista Nuestra Arquitectura desarrolló una serie de notas
sobre el tema, que ayudó a difundir esta corriente.
Este movimiento
sintetiza elementos enraizados en las formas de vida y el clima, algunos
materiales de nuestra tradición hispano criolla, y recursos introducidos por el
movimiento moderno, como el hormigón a la vista, las gárgolas y las bóvedas de
ladrillo.
En el intento de conseguir una imagen que identifique nuestra arquitectura, alejándola del seriado de la arquitectura moderna internacional, propone una vivienda relacionada con su contexto.
En cada caso se prioriza el paisaje y la topografía, vinculando la obra con el terreno, y los interiores con los espacios exteriores.
Se respeta el paisaje, la vegetación existente, revalorizando la autóctona, y buscando su integración con lo construido. Tipológicamente, se busca abrir los interiores hacia áreas verdes y terrazas.
La presencia de recursos naturales acentúa la expresión formal. Se comienza a imponer el ladrillo visto exterior o interior, con su estética rústica, al desnudo o bien la técnica del bolseado. El aire colonial de estas viviendas se lee en los materiales y en las técnicas constructivas artesanales, en la rugosidad de las soluciones, en la presencia de rústicos hogares, en el equipamiento interior de mampostería, en las carpinterías de madera y las tejas.
Con respecto a la resolución funcional, se rescatan los patios y las galerías como verdaderos lugares de estar, en busca de las mejores vistas y orientaciones, y como manera de prolongar los interiores hacia el exterior.
Las viviendas se resuelven según las necesidades de cada usuario, pero a partir de espacios flexibles que permitan los necesarios cambios de uso, que el transcurso del tiempo requiere.
Los recintos se resuelven interconectados por diferentes niveles e integrados visualmente por vanos, y ventanas interiores transforman los ambientes en verdaderos lugares para vivir.
Esta arquitectura reinterpreta el movimiento moderno traduciéndolo a nuestro medio físico y social, logrando viviendas actuales pero cordobesas al mismo tiempo.
Fuente: Artículo sobre Casablanquismo de las arquitectas Berta de la Rúa, Ana María Ortega, Roxana Civalero y Mariana Bettolli.
En el intento de conseguir una imagen que identifique nuestra arquitectura, alejándola del seriado de la arquitectura moderna internacional, propone una vivienda relacionada con su contexto.
En cada caso se prioriza el paisaje y la topografía, vinculando la obra con el terreno, y los interiores con los espacios exteriores.
Se respeta el paisaje, la vegetación existente, revalorizando la autóctona, y buscando su integración con lo construido. Tipológicamente, se busca abrir los interiores hacia áreas verdes y terrazas.
La presencia de recursos naturales acentúa la expresión formal. Se comienza a imponer el ladrillo visto exterior o interior, con su estética rústica, al desnudo o bien la técnica del bolseado. El aire colonial de estas viviendas se lee en los materiales y en las técnicas constructivas artesanales, en la rugosidad de las soluciones, en la presencia de rústicos hogares, en el equipamiento interior de mampostería, en las carpinterías de madera y las tejas.
Con respecto a la resolución funcional, se rescatan los patios y las galerías como verdaderos lugares de estar, en busca de las mejores vistas y orientaciones, y como manera de prolongar los interiores hacia el exterior.
Las viviendas se resuelven según las necesidades de cada usuario, pero a partir de espacios flexibles que permitan los necesarios cambios de uso, que el transcurso del tiempo requiere.
Los recintos se resuelven interconectados por diferentes niveles e integrados visualmente por vanos, y ventanas interiores transforman los ambientes en verdaderos lugares para vivir.
Esta arquitectura reinterpreta el movimiento moderno traduciéndolo a nuestro medio físico y social, logrando viviendas actuales pero cordobesas al mismo tiempo.
Fuente: Artículo sobre Casablanquismo de las arquitectas Berta de la Rúa, Ana María Ortega, Roxana Civalero y Mariana Bettolli.
Liernur
escribe: “los rasgos comunes de esta arquitectura fueron
el empleo de la mampostería de soporte, el privilegio de los llenos y las
opacidades en los planos verticales, el uso del revoque bolseado pintado de
blanco, el hormigón visto en las losas y algunos detalles como gárgolas,
maceteros y muebles fijos. En los protagonistas del movimiento subyacía un
común rechazo a un profesionalismo al que veían cada vez más peligrosamente
cercano a la ingeniería y también a ciertos modernismos a los que consideraban
ejercicios puramente retóricos y abstractos sin alma.”
“El paradigma de las casas blancas fue la
iglesia de Nuestra señora de Fátima en Martínez (1957), a diferencia de otros
trabajos la obra producía una particular síntesis entre la composición
neoplastica miesiana de la planta, el acentuado horizontalismo wrightiano de la
volumetría de externa y el místico sentido de la luz y las texturas introducido
por Le Corbusier en Ronchamps.”
El segundo
tópico es Testa y Solsona, si bien ninguno de los casos de estudio en esta
unidad es de Solsona.
Por ende,
directo con los casos de estudios:
En primer
lugar, está la iglesia de Fátima, de nuevo un ejemplo del movimiento
casablanquismo, wiki arquitectura lo resume muy bien:
Se planteó la búsqueda de la
identidad local o una vuelta a las raíces históricas desde una perspectiva moderna,
conjugando una síntesis de múltiples influencias: el brutalismo corbusierano,
la tradición edilicia colonial y la espacialidad organicista. Esta mezcla de
tendencias convergió también con los cambios de la renovación litúrgica
católica.
La Iglesia de Fátima desarrolla un
partido de templo central en cruz, en el cual el espacio central está coronado
por una gran pirámide de ladrillo.
Esta obra marca el punto más alto de
una corriente efímera de la arquitectura argentina que se autodenominó “de las
casas blancas”. En el contexto de la arquitectura argentina de fines de los
años 50 y comienzos de los 60, esta corriente significó una reacción contra la
generalización anodina del International Style, postulando un lenguaje
inspirado en las tradiciones constructivas vernáculas, en especial en la
austeridad propia de la arquitectura colonial del territorio argentino.
Después está la casa Oks, de Bonet (1958):
Esencialmente, la
casa constituye un simple prisma virtual, definido por una estructura de
hierro; dentro del entramado de columnas y vigas se acusan fuertemente los
planos horizontales dados por las losas de hormigón y los verticales, cerrados
o abiertos según los casos, con carpintería total o cerramientos revestidos de
cerámica de color. Los vacíos, dentro de este entramado, juegan un importante
papel en la percepción total de la obra que resulta particularmente notable en
los juegos de luz y sombra. La simplicidad y pureza de los planos, la síntesis entre estructura y
espacio, la mezcla entre materiales industriales y planos de materiales
cerámicos de color recuerdan los principios proyectuales que guían otras obras
suyas en la época, como La Ricarda -su primera obra española- el Pabellón
Cristalplano o el proyecto no realizado de la Casa Perojo.
Luego el banco de Londres de SEPRA (Sánchez
Elías, Peralta Ramos y Agostini) con Testa (1960):
Nuevamente
citando a modernabuenosaires.org:
El edificio es un prisma rectangular
de 26 metros de altura. Está resuelto en tres subsuelos y seis niveles
superiores, los dos primeros destinados a atención al cliente y el resto a uso
interno.
La intención del proyecto fue
generar una continuidad entre el interior y el espacio urbano, una gran plaza
cubierta, un volumen virtual dentro del cual viviera el organismo viviente
banco. La modulación estructural se aparta del sistema ortodoxo, lo que da como
resultado una conformación morfológica de gran audacia, inédita en este tipo de
edificios. Los componentes estructurales son: la losa que conforma el techo (un
emparrillado de vigas perpendiculares entre sí), las columnas y tabiques en los
muros divisorios, y los elementos verticales que se levantan en el exterior,
que dan carácter a todo el conjunto con su fuerza expresiva y protegen además
del sol. El núcleo circulatorio vertical (escalera y ascensores), cumple a la
vez función estructural. El espacio, semejante a una “carceri piranésica”, es
múltiple, complejo, infinito, sorprendente, sugestivo, cautivante, dinámico.
Permite visuales cruzadas en todas las direcciones. La luz entra tamizada por
las pantallas perforadas iluminando las superficies de hormigón visto de
impecable terminación.
Los tres niveles inferiores surgen
del suelo y se proyectan al espacio interior como cantilevers. Los tres niveles
superiores están suspendidos del techo principal mediante tensores de acero
para lograr libertad espacial. La escalera y ascensores se resuelven como una
pieza escultórica de gran dinamismo y fuerte presencia en el espacio. Rodeado
por el Banco de la Nación Argentina, obra de Bustillo de 1940 y otros edificios
de envolvente muraria opaca y pesada, el Banco de Londres recompone las líneas
municipales de ambas calles con una pantalla de hormigón a la vista modelado
artesanalmente, con encofrados tratados en curvas, dentados y perforados, con
gran calidad de terminación, con numerosos recortes geométricos que enmarcan la
ciudad. Detrás de este esqueleto exterior corre una piel de vidrio
transparente. En la esquina se discontinúa la pantalla de hormigón y la
carpintería vidriada se retrasa para generar el acceso, enfatizado por una
pantalla de hormigón suspendida que limita el espacio y las visuales. La escala
del edificio, sus alturas, la prolongación de algunas líneas, los ritmos y el
color, logran establecer un sutil diálogo con los edificios academicistas
vecinos.
Este proyecto, por su original y
audaz planteo estructural, plástico y funcional, que modifica conceptos
aparentemente inamovibles para un banco al momento de ser proyectado, es una de
las obras más trascendentes de la arquitectura moderna argentina.
Unidad Nº9 – los años 70
Directamente
a los casos de estudio – Los años 70, obviamente, con mayor cantidad de años de
dictadura que de democracia no resultaron muy fructíferos en el campo de la
arquitectura.
Por eso se
resaltan dos obras nada más.
Conjunto
Piedrabuena (1973) Solsona – MSGSSS:
El Barrio Comandante Luis
Piedrabuena es un conjunto habitacional construido en dos etapas, una en
1957, y otra entre los años 1975 y 1980 en el barrio de Villa Lugano, al
sudoeste de la ciudad de Buenos Aires. La parte antigua del barrio es un
conjunto de casas unifamiliares y dos monoblocks bajos. Las 356 viviendas
fueron proyectadas por la Dirección General de Vivienda y fueron financiadas
por el Banco Hipotecario Nacional y distribuidas en un terreno expropiado en
1947, recorrido por siete calles con nombres de embarcaciones de la Armada
Argentina.
La parte más reciente es un complejo
de monoblocks de mayor escala, parte del Plan Alborada encarado por la
Secretaría de Vivienda de la Nación. Se financió con créditos del Banco
Hipotecario Nacional, y posteriormente mediante el FONAVI. Se construyó con el
objetivo de relocalizar en viviendas pagables con plazos flexibles a habitantes
de la villa de emergencia conocida como Ciudad Oculta.
Moderna
Buenos aires.
En nuestro país, se
recuerda todavía el Plan Alborada, lanzado por el Ministerio de Bienestar
Social en 1973, del tenebroso López Rega, durante la presidencia de Lastiri, y
seguido por el General Juan Domingo Perón. Consistía en la construcción de
500.000 viviendas, en todo el país.
Esta segunda parte del Barrio
Piedrabuena, junto con el Barrio Gral. Savio y el Barrio Soldati, fueron los
“megaconjuntos” construidos durante el gobierno de Juan Domingo Perón y luego
continuados durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón en del sur de la
ciudad
Como
cualquier megaconjunto público presenta numerosas cuestiones que son
criticables, muchos urbanistas lo han criticado, como por ejemplo Jane Jacobs
en Muerte y vida de las ciudades americanas. Lo que se critica es gran masa
uniformadora que despersonaliza a la gente, todos son un numero más. Además, se
agrupa dentro de las clases bajas a gente completamente distintas en el sentido
de que hay gente que es trabajadora y otros que se ven inclinados a la
delincuencia y esto termina generando un choque.
El segundo caso es el ATC construido en plena
dictadura (1978), también de Solsona:
En una interesante recuperación y
continuidad del parque adyacente a través de una terraza inclinada de acceso
público, bajo la cual se localizan las oficinas, áreas de servicio y emergen
los estudios de grabación, cuatro cubos sin aristas de hormigón visto, y la
estructura de las antenas de transmisión.
De esta manera el edificio dialoga
con el contexto urbano inmediato y se inserta al paisaje y la escala de las
construcciones circundantes como la Facultad de Derecho, el Museo de Bellas
Artes, y la entonces inconclusa Biblioteca Nacional, proyectada 15 años antes,
que establecía un contrapunto interesante en lo disciplinario y las políticas
culturales.
El edificio es una gran plaza seca
elevada con un lago irregular que horada el volumen inclinado. Los prismas de
los estudios se disponen como cubos sueltos y se separan del basamento mediante
carpinterías vidriadas que a su vez permiten la entrada de luz natural cenital
utilizada para las filmaciones y vistas hacia el agua y el parque.
Sobre la plaza distintos elementos
geométricos componen el espacio de manera lúdica, invitando al recorrido, como
la columnata de acceso, un anfiteatro, el laberinto de siluetas y bancos
lineales y octogonales.
Esta obra representa ciertos
principios formales constantes en la producción de este estudio: El de la
solución de temas arquitectónicos mediante operaciones topográficas,
relacionadas más con la geografía que con la propia disciplina arquitectónica,
como las laderas, las grietas, los cráteres, y el de la resolución con
geometrías puras y con una contundente presencia de la diagonal como base de la
composición.
Liernur
agrega lo siguiente en su libro Arquitectura Argentina del Siglo XX:
“El esquema de las tres franjas
sirvió todavía de base para el proyecto de la sede central del canal estatal de
televisión (ATC 1978 MSGSSV). Excelente
ejemplo del estado de crisis en que la disciplina se encontraba a finales del
periodo, la obra apelaba a dos distintas
estrategias disciplinares que podrían considerarse opuestas: el estructuralismo
funcionalista que se heredaba de los años precedentes organizaba la planta,
mientras que se resolvía su exterior mediante un formalismo basado en un
contraste algo ingenuo entre geometrías rígidas y orgánicas, con el agregado de
juegos simbolistas. Las cualidades mas importantes del proyecto se
desprenden de su operación más evidente: levantar la alfombra del piso para
esconder debajo las funciones. Este gesto de extraordinaria síntesis permitió,
por un lado, generar la ilusión de una actitud respetuosa con una zona de
parque público que de hecho se estaba cancelando y, por otro, trabajar con la
arquitectura en la escala de la geografía retomando una tradición que en la Argentina
une pocos, pero extraordinarios trabajos como los de Playa Grande, la casa del
puente, y la ciudad universitaria de Tucumán.
Las formas que en ATC se
manifestaban en el exterior eran de dos tipos, por un lado, los prismas de los
estudios de grabación, y por el otro, los elementos de su paisaje artificial
simbolista. […] Con sus redescubrimientos de la “gran composición” y los
“juegos de lenguaje” y con su organización tradicional de las funciones y su
elección estructural todavía vinculada a la vieja noción de “verdad” que poco
tiempo después se abandonaría, la obra constituyo un puente hacia un modo de
operar que se instalaría de manera dominante en la década siguiente.”
Unidad N°10 – Los últimos
años.
Acá solo se
refiere como tema a la posmodernidad.
Los tres
casos que se destacan son Alto Palermo
Shopping, Conjunto La Plaza y Museo Xul Solar.
La
recuperación de la Dictadura encontró a la cultura arquitectónica vaciada de
contenidos y con su joven generación aniquilada.
Dentro de
los años 80’s el programa no destaca nada, y salta directamente a los 90s con
el Alto Palermo.
Es decir,
la década estuvo caracterizada por los paseos de compras y vio el nacimiento de
los “lofts” que se remitían a los ateliers retomando por ejemplo la tipología
de obras como el atelier de Suipacha y Paraguay de Bonet (1935).
Rescato del
libro de Liernur, quien tilda a la época entre 1980-2000 como el imperio de la
frivolidad, lo siguiente:
“La unión
de la creciente inseguridad urbana con la incapacidad de la administración para
reorganizar de manera atractiva zonas comerciales existentes, mas el proceso de
concentración de capital que caracterizo también a los circuitos de
comercialización, genero un programa que había sido frecuente en los Estados
Unidos y distintos países de Latinoamérica, pero que hasta ahora no se había
instalado en la Argentina: Los paseos de compras.
Estos
edificios deberían ser considerados como pequeñas utopías construidas,
realización perfecta de los sueños de un bauhausler. El funcionalismo acrítico
que caracterizaba a estas arquitecturas se oculta bajo el único gesto que
desagradaría al Gropius de los 30s, pero no tanto al de los 50s: El uso de un
lenguaje aplicado, lenguaje que en los centros de compras se superpone a su
estructura, disfrazándola de dama decente o de muchacha divertida.
Las obras
que mejor expresaron las distintas actitudes estéticas adoptadas frente a este
tema fueron Alto Palermo, Unicenter
y Paseo Alcorta en Buenos Aires […] El primero tuvo el mérito de haber introducido
una inédita solución urbana consistente en un puente que permitió abrir a la
circulación publica la calle Arenales, también es destacable la rica dinámica
espacial conseguida con la curva del interior. Pero su principal logro residió
en el carácter del edificio, una construcción espectacular, perfectamente
adecuada a las previsiones de duración del edificio y al gusto telemasificado
del público.”
Lo que
personalmente interpreto yo, es que, si bien fueron criticados los shoppings
por los modernistas y los tradicionalistas, es que por más que sean posmodernos
en el mejor estilo de Moore o Venturi, supieron ajustar una arquitectura y un
programa nuevo de forma inteligente a la ciudad y su tejido. Para ello también
vale la pena estudiar el Buenos Aires Design center que ni se menciona en el
programa y fue diseñado por Clorindo Testa.
“El museo Xul Solar, de Pablo Beitia, podría
disputar el lugar de la mejor obra de arquitectura de la última década del
siglo XX en la Argentina. Construido gracias a una dedicación y un fervor
artesanal extraordinarios, en él se traman numerosas líneas de sentido, desde
los espacios concebidos por el artista a quien el edificio está dedicado hasta
la particular morfología de la ciudad, pasando por los ecos de la espacialidad
y la cualidad constructiva del Banco de Londres y de las exasperaciones
lingüísticas de Peter Eisenman.”
Unidad N°11
– Los cambios del habitar y las tipologías
Bueno, un
poco esto si se lee con detenimiento el libro de Liernur o cualquier otro libro
puede ir sacándose unidad a unidad.
De la caja
chorizo ya escribí en la unidad N°5 conjuntamente con las primeras viviendas
conjuntas y la CNCB.
Y agrego:
La historia paralela fue la
persistencia y crecimiento de la habitación popular en el casco histórico, en
gran medida de inmigrantes, acuciados por la depresión económica y la
superpoblación en Europa y atraídos a Buenos Aires, Rosario, Montevideo, São Paulo
y otras ciudades sudamericanas entre 1880 y 1910. Según James Scobie,
"como la demanda de mano de obra en el centro era grande (en construcción
e industrias de procesamiento predominaban los extranjeros) y el boleto de
tranvía aún era caro... estos recién llegados se congregaron en los
conventillos céntricos, en casas de pensión y departamentos baratos" (1).
De este modo, se fueron perfilando los diferentes modos de habitación urbana
con sus respectivas características funcionales, tecnológicas, estéticas y de
formación del tejido de manzana. Consecuentemente se desarrollaron diversas
series tipológicas, a saber: En la vivienda burguesa: por una parte, los
palacetes, hôtels particuliers y petits hôtel, con plantas protocolares,
secuencia vertical y estilo inspirados en los modelos urbanos borbónicos, de
uso en Francia; y por otra parte las casas de renta, adaptando al tipo de la
casa colectiva en altura los cánones del sistema compositivo "beaux
arts", imitando el "immeuble à rapport" parisino. En lo que respecta
a la vivienda de los genéricamente denominados sectores populares, en sus
versiones unifamiliar y colectiva, hubo gran diversidad tipológica funcional y
formal, así como de modos de producción (autoconstrucción, emprendimientos
privados y planes oficiales). Si tomamos el período 1880-1945, entre las
unifamiliares cabe citar la casa chorizo (con o sin jardín al frente, de una o
dos plantas), la inconclusa, la cajón y la casilla; mientras que las colectivas
fueron la casa de vecindad, los departamentos de pasillo lateral o central
(también de una o dos plantas, hoy rebautizados coso "tipo casa"), el
pasaje, la casa colectiva, el barrio de viviendas individuales, el
barrio-parque de pabellones multifamiliares, la tira de viviendas ferroviarias
y -una de las más extendidas- el conventillo. (2)
Citado de: “Arquitectura del habitar popular en
Buenos Aires: el conventillo”
Arq. Jorge Ramos
Luego vino:
“La "casa cajón"
Es un tipo de vivienda individual
popular suburbana, cuya difusión en todo el territorio argentino tuvo lugar en
la segunda mitad del siglo XX.
La "casa cajón" reemplazó
a la "casa chorizo", adoptada por los sectores populares. El año 1930
marca la decadencia de esta última tipología e inicia un período de transición
e indefinición en los tipos de vivienda urbana. Paralelamente, se opera un
proceso de "suburbanización" generalizada y aumenta sensiblemente el
costo de construcción debido fundamentalmente al encarecimiento de la mano de
obra.
La ausencia de criterios reguladores
y la expansión general que se registra aceleran el crecimiento caótico del
suburbio.
La paulatina modificación de los
hábitos de consumo, combinada con la reducción y estabilización de la familia,
que ya no mostraba flexibilidad de sus límites de parentesco o relación como
sucedía con la que habitaba en las "casas chorizo", determinó la
modificación de la casa, a los efectos de transformarla en un instrumento mucho
más pequeño y sencillo.
Puede decirse, por distintos
motivos, que el tipo de "casa cajón" caracteriza a la vivienda
popular moderna.
Este tipo de vivienda debía
constituirse a partir de la sala central, lugar que, capaz de reunir y retener
a los miembros de la familia, evitaba que ésta se disolviera al acudir al
llamado de los estímulos externos.
El modelo que se hizo más frecuente
constaba de 2 dormitorios y de una superficie de 60 m2, con un perímetro de 35
m.
Caraterísticas tipológicas:
- Introversión: El funcionamiento de
este tipo de vivienda puede resolverse exclusivamente en su interior, sin
requerir de las circulaciones externas que caracterizan a todas las tipologías
previamente empleadas.
- Compacidad: Cada ambiente tiene
las dimensiones estrictamente necesarias.
- Diferenciación funcional: Las
habitaciones se diferencias en su orientación, localización y dimensiones, de
acuerdo con las funciones principales para las que están diseñadas.
- Costo mínimo: La introversión y la
compacidad permiten una disminución de costos.”
Los
departamentos es una tipología que fue apareciendo a medida que la capital se
fue densificando, sobre todo luego de la ley del PH en 1948.
Cita de La tipología departamento
y la construcción del habitar moderno:
Buenos Aires (1930-1960)*
“A través de las cualidades y
características de las unidades y de sus espacios destinados a la sociabilidad
(comedor, sala, living-comedor) las distintas clases sociales, sobre todo los
sectores medios, buscaron la pertenencia a un grupo a través de los rasgos
constructivos y espaciales de las unidades de vivienda. […]para amplios
sectores de la sociedad, la vivienda y sus maneras de habitar, adquirieron cada
vez más importancia por su valor simbólico, que determinó su ubicación social.
Es a través de las cualidades y características de las unidades y sus espacios,
en particular aquellos destinados a la sociabilidad, que la clase media buscó
la pertenencia a un grupo a través de sus rasgos constructivos. Este imaginario
social, a medida que el periodo avanzó, fue consolidando la idea de un tipo de
vivienda asociado a un estatus social, a una capacidad económica particular y a
una identificación con ciertos valores e ideales. En este sentido, la vivienda
y la tipología departamento en particular, a través de sus características
constructivas, espaciales y del lenguaje técnicoexpresivo, aseguró una
legitimación de cierto estatus y se convirtió en representación de una clase.”
El departamento aparece en Buenos
Aires como una expresión constructiva de la modernidad en cuanto a lo
funcional, lo tecnológico y lo constructivo, para satisfacer el requerimiento
efectuado por el incipiente desarrollo de los sectores medios argentinos, que
iban modificando paulatinamente sus modos de habitar. › Las nuevas tecnologías
destinadas al confort (el sistema de calefacción central, la telefonía, la
electricidad, el agua corriente) fueron rápidamente incorporadas al edificio
moderno y asimilados por los usuarios en su vida cotidiana. › Las principales
tipologías de edificios de departamentos son una consecuencia del tejido y la
trama de la ciudad de Buenos Aires. Los sucesivos loteos que sufrió la
cuadrícula hispana, debido a causas inmobiliarias, determinó la generación y
conformación del departamento moderno en la ciudad. › La mejora económica, que
paulatinamente fue registrándose a partir de la crisis de 1930 en los grandes
centros urbanos del país y sobre todo en Buenos Aires y una mayor distribución
a favor de los sectores de los sectores medios, incorporó un nuevo sector
social que empezó a demandar la construcción de viviendas acorde con sus nuevas
necesidades en los centros urbanos. › La especulación inmobiliaria sobre el
valor del suelo influyó de manera decisiva en la conformación de la tipología
del departamento moderno. › Los reglamentos y códigos de edificación han
influido sobre la conformación de los departamentos construidos en el periodo
estudiado, en la ciudad de Buenos Aires. › La Ley de Propiedad Horizontal de
1948 (Ley 13512) permitió que muchos inquilinos se convirtieran en
propietarios. Los dueños de las grandes casas de renta, impulsados por la
congelación de los alquileres, vendieron las casas a sus inquilinos a precios
razonables, lo que les permitió recuperar su capital al tiempo que los
locatarios se convirtieron en dueños. › El acceso a la propiedad privada de la
vivienda se convirtió en un importante factor de estabilidad social, al mismo
tiempo que estableció el nacimiento del departamento como mercancía. Podemos
afirmar, entonces, que los diferentes procesos culturales y tecnológicos
propusieron cambios tipológicos en los departamentos debido a cambios en los
modos de habitar producidos ya sea por cambios de los paradigmas o de las
costumbres sociales, o bien por los adelantos tecnológicos que implicaron una
modernización de las tareas del hogar. Las innovaciones en los usos
determinaron una especialización de los locales destinados para tal fin. Por lo
tanto, los cambios en las costumbres sociales y culturales modificaron los
modos de habitar y con esto los espacios destinados a cada uso.”
Luego tenemos, por último, los barrios cerrados
y countries.
Citado de: Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. VII, núm. 146(118), 1 de agosto de 2003
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. VII, núm. 146(118), 1 de agosto de 2003
“La aparición de barrios cerrados
constituye un fenómeno urbano que ha tomado gran relevancia en las últimas
décadas en diversos países. Tal es el caso de los países de América Latina,
donde estos nuevos emprendimientos se encuentran muy relacionados con un
proceso de polarización social que se torna cada vez más evidente. El origen de
los barrios cerrados está asociado a diversas causas, siendo la violencia y la
inseguridad urbana las más importantes en la actualidad. Sin embargo, para
lograr una visión más acabada de este fenómeno es importante considerar no sólo
las causas que dieron origen a estos emprendimientos urbanos, sino también las
consecuencias, principalmente en términos del tejido social y del proceso de
segregación social urbana que está implícito en su desarrollo.
Los barrios cerrados son áreas
residenciales cerradas por muros y barreras que cuentan con vigilancia las 24
horas del día. Los dispositivos de seguridad impiden el libre acceso a ellos
por parte de los no residentes. Estos nuevos emprendimientos urbanos han sido
diseñados con la intención de proveer seguridad a sus residentes y prevenir la
entrada de personas desconocidas a los mismos. La privatización del espacio
urbano, anteriormente público, es lo que los distingue como nuevo fenómeno
residencial urbano. Esta privatización se encuentra avalada por legislación
ad-hoc.
La mayoría de ellos está situada en
las áreas suburbanas, donde hay tierra disponible para la realización de este
tipo de emprendimientos. Esto ha generado un importante cambio en los patrones
de uso del suelo urbano, ya que anteriormente eran los barrios construidos con
subsidios estatales, destinados a los grupos sociales de menores ingresos, los
que se ubicaban en la periferia de la ciudad.
El análisis de los efectos de los
barrios cerrados realizados por varios investigadores ha puesto en evidencia
que estos no brindan total seguridad, no se desarrolla ningún sentimiento de comunidad,
tal como es promovido por algunos desarrolladores urbanos, ni hay importantes
cambios en el estilo de vida de sus residentes. Según han demostrado Blakely y
Snyder (1997), las barreras no proporcionan mayor seguridad y no se ha
producido una disminución de la tasa de delincuencia a partir del surgimiento
de barrios cerrados. Sin embargo, sí se ha verificado un menor sentimiento de
inseguridad por parte de los habitantes de estos nuevos emprendimientos
urbanos. De esta forma, "la seguridad es un sentimiento y no un
hecho"
El
nacimiento de los barrios cerrados va de la mano del nacimiento del shopping
también.
Citado de: APARICIÓN Y AUGE DE LAS URBANIZACIONES CERRADAS EN EL GRAN
BUENOS AIRES
“Fundados en las décadas de 1930 y
1940 respectivamente, los countries Tortugas y Highland Park se constituyen en
los primeros antecedentes de los countries argentinos y a las prácticas
deportivas como el polo o la hípica, serían las únicas instalaciones de este
tipo existentes hasta la década de 1960, cuando hace su aparición el primer
country náutico sobre el bajo ribereño del Río de la Plata: el Boating Club San
Isidro. Pero no será hasta los inicios de la década de 1970 cuando comience el
auge de los countries como forma urbanística del paisaje conurbano bonaerense.
Ello se debe a la implementación de infraestructuras que permiten comunicar a
sus pobladores con la capital federal, estas son: los diversos ramales del
acceso norte, la conclusión del acceso oeste, la autopista de Buenos Aires-La
Plata, y la rehabilitación del ferrocarril de la Costa, en el borde fluvial
norte. Para entonces, ya los partidos de Pilar, Escobar y Tigre aparecen como
las regiones más privilegiadas por este desarrollo.”
“En esta nueva etapa los primeros
barrios cerrados en desarrollarse fueron los más cercanos a la capital federal,
y estaban dirigidos a sectores con un alto poder adquisitivo. A diferencia de
las inversiones precursoras en los countries, las promociones de la década de
1990 fueron gestionadas por grandes grupos inmobiliarios, con dinero
proveniente en su mayor parte de fondos de inversión de planes de jubilación. …
los barrios privados proliferan como hongos en los alrededores de Buenos Aires.
Ya hay quienes hablan de un boom inmobiliario, que se está convirtiendo en una
magnífica oportunidad de negocio para las empresas del sector. Si bien estos
emprendimientos se multiplican por todo el conurbano, la zona norte es la más
codiciada, al acaparar el 83% de los proyectos… después de la ola de
inversiones en sectores como el eléctrico, la forestación o el vitivinícola,
capitales chilenos le pusieron el ojo al negocio inmobiliario. El ejemplo más
concreto es el de Inversiones Los Andes, que en tres meses pondrá en marcha
Pilar del Este, un megaproyecto de 18 barrios compuesto por 5.300 casas que en
total albergarán a 25.000 personas.”
“A diferencia de la Capital Federal
que, como muchas ciudades latinoamericanas, se caracteriza por un escaso
control sobre la urbanización y la gran libertad otorgada a los actores
privados, las UC destacan por su homogeneidad, coherencia estructural y
paisajística interna, garantizada por un alto grado de control sobre las nuevas
producciones. Así, en el caso de la compra de loteamientos21 no construidos,
las normas arquitectónicas del barrio definen muy estrictamente las superficies
mínimas y máximas de la construcción, alturas autorizadas y límites en el
estilo.22 Pero esta homogeneidad también tiene consecuencias negativas por
cuanto se limita la heterogeneidad cultural reflejada en la arquitectura de las
grandes ciudades, donde puede observarse viviendas del S. XIX anexas a
edificios de carácter empresarial del nuevo siglo. Con el objetivo de
garantizar la tranquilidad y la privacidad, máximos exponentes de su
existencia, las autoridades de los countries, salvo pocas excepciones, rechazan
el establecimiento de todo tipo de actividades a excepción de las deportivas.
Esta monofuncionalidad residencial ha tenido efectos sociales perjudiciales,
puesto que el concepto del espacio público exige una pluralidad de usos y
funciones. Así, en las UC la plaza no tiene razón de ser, y la calle está
limitada a la circulación. Por tanto, no estamos ante un verdadero espacio
público, sino más bien un espacio común, estrictamente controlado y
reglamentado, donde todas las redes de suministros -luz, agua, conexión
telefónica- se establecen de forma subterránea, y los caminos impecablemente
asfaltados”
En fin, las
citas provistas brevemente resumen un poco las causas, consecuencias y motivos
de las creaciones y los booms de los barrios cerrados y countries en la
Argentina.