jueves, 1 de marzo de 2018

Resumen del Programa entero de H3 - Historia 3 Libre - FADU

Mañana doy H3 libre y estoy un poco ansioso. Hace dos meses que estoy estudiando todos los dias despues del trabajo y en los fines de semana. Hace dos meses que estudio TODOS  los días con excepcion a algunos viernes que no me daba la cabeza.

Dejo un resumen que hice con mis apuntes, sacado de internet, y de los dos libros que me leí:

La arquitectura moderna desde 1900 - J. R. Curtis

Historia de la arquitectura argentina del siglo XX - Francisco Liernur

Además lei fragmentos del libro de historia de la arquitectura contemporanea de Renato di Fusco

Pueden bajar el Resumen en PDF acá

y sino aca está a continuación sin formato y medio confuso francamente:


UNIDAD Nº 1 - La Era de la máquina

Las primeras 3 unidades del programa de H3 se focalizan en la arquitectura en Europa y Estados Unidos en el Siglo XX. La unidad 1 está separada en 2 partes.

Lo primero mencionado es la era de la máquina y esto es justamente un tema importante que se dio en Europa a finales de siglo XIX y durante el siglo XX. Después de la revolución industrial, que se desarrollo en Europa en diferentes momentos en cada país se comenzó a discutir y plantear el tema de la máquina o la industrialización en relación con la Arquitectura. Y a su vez esto se dio con el surgimiento de una tendencia generalizada que, si bien tuvo diferentes características en toda Europa, en líneas generales rechazaba todo lo anterior, es decir prácticamente a las enseñanzas academicistas y al eclecticismo histórico. Este movimiento que convulsiono la arquitectura, y que fue fundamental para la arquitectura moderna que caracterizó el siglo XX, fue el Art Nouveau.
De todas maneras, si bien el programa comienza directamente con el Art Nouveau, me parece importante destacar a la escuela de chicago que se desarrolla previamente al comienzo del siglo XX.
En Chicago para las últimas décadas del Siglo XX se vio un surgimiento de un nuevo tipo de edificio, nunca antes desarrollado de semejante manera, el rascacielos. El nacimiento del rascacielos se dio gracias a varios factores que se fueron alineando para que sea necesario un edificio de estas características en la ciudad.
En primer lugar, fruto de la revolución industrial Chicago estaba duplicando su población cada década. Esto vio una demanda de construcción muy grande, y de tierras también. Las migraciones internas del campo a la ciudad para buscar trabajo comenzaron a transformar la ciudad. Desafortunadamente en 1871 hubo un gran fuego que incendio la mayor parte de la ciudad, sin embargo, esto sirvió como tabula rasa para reestructurar la ciudad. Producto de la especulación inmobiliaria y la gran cantidad de empresas asentándose en una de las ciudades más productivas de Estados Unidos, generó un aumento en los precios de los terrenos en el centro de la ciudad, y esto forzó a construir cada vez más en altura. A su vez Chicago era el productor nacional de acero, proveyendo a la rápida expansión de los trenes del país con todas las vías, esto fomento un avance tecnológico en la industria del acero que no tardo en llegar a la construcción. Para 1884 se construye el primer edificio en pasar los 10 pisos de altura, diseñado por Le Baron Jenney, el Home insurance Building se considera el primer rascacielo. Es importante notar que, en esta época, en Europa todavía se seguían construyendo edificios con lenguajes eclécticos, proyectando en neoclasicismo, neogótico o en cualquiera de los llamados revivals, mientras que aquí se generaba una arquitectura nueva, nacida de una necesidad económica, que, si bien no estaba despojada de todos los ornamentos, los prescindía en su mayoría por un tema económico, y esto dio forma a edificios altos, con un lenguaje no antes visto y fue realmente revolucionario. Dentro de los constructores de rascacielos podían verse dos tendencias según Renato de Fusco, los estructuralistas, aquellos que proyectaban con un fin completamente económico y tecnológico, como William Le Baron Jenney, y los NeoRománicos que tomaron los lenguajes nuevos de los rascacielos y trataron de darle una sensibilidad mayor para evitar que sean meras construcciones y pasen a ser arquitectura.
Entre los arquitectos proyectistas de los modelos Neo-Románicos de rascacielos se encontró Sullivan quien integró algunas ideas de los Beaux-Arts al diseño de sus proyectos como las proporciones, los ritmos y el esquema tripartito, integraba elementos decorativos en las fachadas. Sullivan jugó un papel importante en la pre-modernidad, siendo él mentor del joven Frank Lloyd Wright.
Sin embargo, para fines de siglo, en 1893, se dio la feria internacional de Chicago la cual generó un retroceso para actores como Sullivan. Esta feria volvió a reestablecer el gusto por los edificios clásicos, y los edificios si no se remitían al eclecticismo es porque se buscaba la mayor economía en los proyectos, y esto truncó un poco el camino de Sullivan en su búsqueda personal y también la de los rascacielos en general.
Dicho esto, en Europa el panorama era distinto, surge el Art Nouveau y en Bélgica se plasma en la arquitectura con el Hotel Tassel (1893) de Víctor Horta. El cambio de paradigma era notorio. Se abandonaron los motivos simétricos del neoclásico y se adopto al hierro y los motivos naturales como formas de ornamento. El hotel Tassel fue un gran exponente en lo que se refería a ornamentos de hierro que recuerdan a los estudios de Viollet-Le-Duc, y además fue innovador en el tratamiento del espacio de las escaleras, en este hotel particular se le dio importancia a la caja de escaleras, amplia, decorada, casi como si fuese una pieza central.
En contraste a Víctor Horta puede mencionarse a Mackintosh, un arquitecto escoces que empleo estas nuevas ideas del Art Nouveau de otra forma. Quizás al situarse en el Reino Unido, un país que estaba experimentando el Arts & Crafts, movimiento que comienza antes que el Art Nouveau pero que se lleva a la par con gran importancia, Mackintosh tuvo otra perspectiva y al construir la escuela de Arte en Glasgow en 1897, generó un Art Nouveau con características similares al de Horta, pero visiblemente diferente. La escuela de Glasgow tenía líneas geométricas, y resolvía de una forma innovadora el programa de una escuela, sin embargo, al igual que la obra de Horta, los motivos naturales y el rechazo a lo anterior se hacen presentes.
Los países europeos experimentaron a su forma este movimiento efímero tan heterogéneo, con arquitectos como Gaudí en España, Otto Wagner con la secesión vienesa en Austria y Horta y Van der Velde en Bélgica.
A la par del art Nouveau se experimento una nueva arquitectura que algunos autores clasifican como el protorracionalismo ya que estuvo caracterizado por ideales similares a lo que sería el racionalismo posterior, pero no desencadenó en él ya que la primera guerra mundial genero un cese en la arquitectura. Sin embargo, las búsquedas personales de los arquitectos del protorracionalismo aportaron mucho a lo que se refiere a la arquitectura moderna.
El programa destaca a Adolf Loos con la casa Steiner de 1910. El caso de Adolf Loos es interesante, ya que sus ideales eran extremos, pero evocaban una especie de racionalismo. Loos estaba en contra de todo ornamento, y creía que la arquitectura debía separarse de las demás artes por ser la única que genera un producto de utilidad. En 1908 escribe un articulo llamado el Ornamento es delito, y el titulo mismo explica sus visiones. En la casa Steiner genera un volumen prismático con una curva de un lado y ciertamente para la época era algo innovador, no presentaba ornamentos y buscaba romper con las normativas. Adolf Loos rechazaba con fervor el Art Nouveau ya que este estaba recargado de ornamentos.
Por otro lado, en el protorracionalismo tenemos a August Perret, ciertamente un pionero en lo que es el Betón Armé, el hormigón armado, su obra de 1903, Casa de la Rue Franklin, tenía estructura de hormigón armado lo cual permitía tabiques delgados que ahorraban espacio, introdujo el concepto de la planta baja libre, ya que la estructura prescindía de los muros portantes. El edificio tenía forma de U y presentaba una gran vista a la Torre Eiffel, y si bien estaba decorado con azulejos con motivos florales la estructura de hormigón podía verse y para Perret esto era fundamental, no ornamentar porque si, sino hacer que los elementos estructurales ornamenten. Esto lo llevaría más allá en su Garaje de la 51 Rue de Pontheu donde dejo completamente visto el hormigón de la construcción.
Y si bien no está en el programa vale mencionar a Peter Behrens quien diseño la fábrica de Turbinas AEG, que es uno de los edificios más significativos del protorracionalismo, y un buen comienzo en aquella época por utilizar elementos industrializados en Arquitectura. Los ingenieros durante el siglo XIX y sobre todo durante el siglo XX inspirarían con sus formas surgidas de la necesidad a numerosos arquitectos.
Renato de Fusco señala las intenciones de estos arquitectos importantes del protorracionalismo y porque fueron fundamentales.
·         Loos separa a la arquitectura del resto del arte porque es la única que tiene una función
·         Perret busca la calidad constructiva del edificio
·         Behrens trata de llevar la arquitectura a la edificación industrial
El protorracionalismo se destaco por ser un movimiento más prosaico que poético, buscaba simplificar los programas y una máxima economía. Sus formas eran geométricas, y fue un estilo reductivo que busco la abstracción.
Luego en el programa sigue el Movimiento Moderno (el racionalismo y la arquitectura orgánica).
El primer caso, con el que comienza el programa es el de la Casa Robie (1908). Por otro lado, Renato di Fusco en Historia de la Arq. Contemporánea, luego del capitulo del protorracionalismo dedica un capitulo entero a la “Vanguardia Figurativa” y explica los diferentes movimientos artísticos dentro de la Pintura, los más influyentes fueron el cubismo y luego el purismo, y el neoplasticismo.
El cubismo nace con Picasso con el cuadro “Demoiselles de Avignon”. Los rasgos importantes del cubismo son la construcción de imágenes mediante una estructura geométrica, la representación plástica de los objetos a través de los planos y facetas que construyen su volumen, y la representación total del objeto, interior y exterior.
Luego el purismo deriva del cubismo gracias a Ozenfant y Le Corbusier en “Apres le cubisme” en 1918. Incluye pintura solutamente objetiva e implicada en todos los aspectos posibles de la moderna civilización mecánica. No fue un movimiento muy pictórico, pero fue el primero en sancionar una alianza entre el arte y la producción industrial.
Dentro de la Vanguardia Figurativa se encuentra el futurismo y la obra de Sant’ Elia, con el manifestó de la Arquitectura Futurista del 1914. Fue un movimiento únicamente teórico, pero dejaba ideas interesantes.
·         Rechazaba todos los estilos tradicionales
·         Destruía el ambiente preexistente
·         Generaba nuevas tipologías para las viviendas.
·         Exaltaba la maquina
·         La construcción tenía un gran dinamismo.
Luego del futurismo destaca a De Stijl, (el estilo), movimiento que fue caracterizado por el Neo-plasticismo. Sin salir de la primera guerra mundial nace la revista de Stijl la cual incluía las obras de Mondrian y del Arquitecto Oud entre otros. Luego incluyo a Rietveld y Van Hoff.
El neoplasticismo era un arte abstracto del cual fueron precursores Malevic y Kandinsky.
También destaca el constructivismo ruso con sus sendas ramas, el OSA y el ASNOVA, Constructivistas vs formalistas y luego finalmente menciona al expresionismo.
En cuanto a la arquitectura, en la época que se estaba gestando la Casa Robie en Norteamérica, en Alemania en 1907 nace el Werkbund, una asociación de trabajadores artesanos alemanes el cual incluía arquitectos. Muthesius su creador consideraba al arquitecto funcionalista como una bestia inculta, al expresionista con un residuo irrelevante del culto al género, y consideraba que el artesano era una entidad extinguida.
Así, el Artista Arquitecto que tenía la ocupación de diseñar las formas tipo mecanizadas para una nueva civilización alemana. Muthesius saca de Arts & Crafts la idea de diseñar para influir la vida de la gente, pero había que diseñar para producir con la máquina.
Peter Behrens ejemplificaba con su Arquitectura en grandes rasgos los pensamientos de Muthesius, y los almanaques de la Deutches Werkbund de 1913 y 1914 ilustraban silos de granos y barcos de guerra como los ejemplos de fusión entre la lógica funcional con las cualidades de la forma abstracta.
Renato di fusco clasifica a Behrens como protorracionalista con su fabrica de turbinas AEG y sus diseños de objetos. Dice que Behrens toma la máxima de diseño de Shinkel “El valor artístico de la obra lo determina la representación del ideal de la funcionalidad”. De todas maneras, Behrens no confía únicamente en el carácter funcional y la cualidad de los materiales para darle valor a su obra. En cierta medida trata de integrar la Arquitectura con la industria, como fue mencionado anteriormente.
Gropius admira los trabajos de Behrens en las publicaciones anuales de la Werkbund (Jarhbuch). Gropius terminaría pasando por el estudio de Behrens junto con Le Corbusier y Mies Van der Rohe.
Al contrario de Muthesius, dentro del Werkbund hubo un ala expresionista liderada por Van Der Velde. En 1914 hubo un debate entre ellos, se discutía ¿Cuál debería ser la verdadera forma de la arquitectura moderna?
En 1912 según Renato di Fusco, comienza la época racionalista con el Faguswerk de Gropius. Si bien habían existido edificios similares como la fabrica de Ford de Albert Kahn en Detroit (1909), el ingeniero Kahn pensaba que sus edificios eran Arquitectura.
Por el lado del expresionismo del Werkbund, un arquitecto cuyas obras se hicieron conocidas fue Bruno Taut, sobretodo con su pabellón de vidrio. De todas maneras, ambas ramas pretendían exaltar la industrialización.
El futurismo de Sant Ellia pretendía una arquitectura dinámica en contraste con la estaticidad de los diseños de Behrens, aunque ambos apreciaban que las formas puras eran las apropiadas para la mecanización.
Me parecía importante destacar esta introducción a lo que fue el Deutches Werkbund ya que jugo un papel fundamental en la vida de arquitectos como Gropius y Mies, los cuales a su vez fueron fundamentales para la arquitectura moderna.
El primer caso de estudio es la Casa Robie (1908) de Frank Lloyd Wright.
Si bien FLW hizo observaciones sobre la importancia de la mecanización para la arquitectura, su filiación con los arts & Crafts, sus raíces en los ideales sociales norteamericanos y su sensibilidad regionalista muestran su otra cara. La Casa Robie es quizás la expresión más clara de su arquitectura de la pradera. Según J.W. Curtis en su libro “La arquitectura moderna desde 1900” la casa Robie es la antítesis de su casa Winslow, es como si esta hubiese explotado hacia afuera.
Ahora se veían amplios voladizos, vanos grandes que liberaban los bordes del edificio de cualquier carga estructural, permitían las pantallas de ventanas y hacían de mediadores entre el exterior y el interior.
La casa Robie abordaba la idea misma de la vivienda, sus necesidades prácticas y sus matices psicológicas. Aun siendo moderna apuntaba hacia la idea de los orígenes con el plinto, el hogar el techo y los cerramientos.
En esta casa Wright empleo su formula de la casa de la pradera con su mayor efectividad: Voladizos, largos ventanales, espacios intermedios y basamentos.
El segundo caso de estudio es la Bauhaus de Dessau (1925) de Walter Gropius.
Hacia 1925 la Bauhaus fue tratad de bolchevique, de culpable de la degeneración intelectual y los ciudadanos de Weimar decidieron que no era compatible con ellos, por lo cual la expulsan. El alcalde de Dessau, por el contrario, tenía simpatía por sus ideales y un año más tarde estaba eligiendo el terreno donde se levantaría la nueva Bauhaus.
Gropius quería crear una arquitectura clara y orgánica usando los nuevos materiales como el hormigón, el vidrio y el acero, y que a su vez tenga la nueva audacia de la ingeniería.
Tenia un programa extenso, volúmenes rectangulares que se unían mediante figuras alargadas que contenían pasillos o salas menores. Los volúmenes se articulaban también mediante la composición de las superficies vidriadas. En la Bauhaus Gropius pudo efectivizar su búsqueda iniciada en la Faguswerk y en la Deutches Werkbund, la búsqueda de la abstracción y la mecanización sintetizado en un lenguaje. Esto se encuentra presente en la Bauhaus.
El tercer caso es la casa Schroeder (1923-24) de Rietveld.
Rietveld y Oud tenían como gran referente a la arquitectura de Frank Lloyd Wright, pero se concentraban en el carácter espacial, en sus planos flotantes e intersecantes. Lo entendían de un modo independiente al aspecto del contexto físico y social de sus obras.
La casa Schroeder era una vivienda unifamiliar con figuras rectangulares y lisas con brillantes colores primarios. Esta formada a partir de paredes planas intersecantes. No existe un eje singular ni una simetría simple. Cada parte tiene una relación leve, dinámica y asimétrica con las demás, tal como se sugería en las pinturas de Mondrian. La planta superior es libre, algo innovador, y la mayoría de los muebles eran empotrados.
El cuarto caso es el de la Ville Savoye de Le Corbusier (1929)
En esta obra se ejemplifica muy bien la arquitectura moderna alcanzada por Le Corbusier, los cinco puntos se aplican de su mejor forma. Como para Wright la casa Robie fue su obra mejor realizada dentro de su arquitectura de la Pradera, la Ville Savoye transmite la síntesis de las ideas de le Corbusier hasta ese entonces. Era su maquina de habitar, los autos entraban al edificio, se ingresaba con el paseo arquitectural, representaba al cubismo. Los pilotes, las ventanas horizontales, la rampa, la cubierta ajardinada, la planta baja libre, todos elementos asociados en su mejor forma.
El quinto caso es el Pabellón de Barcelona de Mies (1929)
El pabellón fue una construcción temporal para la exposición internacional en 1929, representaba a la republica de Weimar la cual quería separarse de los valores rígidos de la Alemania imperial. El pabellón de Barcelona transmitía la idea de la estructura independiente, con una construcción sencilla y gran atención a los detalles. Utilizando elementos como los espejos de agua y una escultura que remite al pabellón de Werkbund se constituía la totalidad de esta obra la cual estaba claramente influenciada por las pinturas neoplasticistas de Mondrian y por la reducción de Shinkel. También tenía similitudes al clasicismo en cuanto a sus proporciones y su reformulación en sentido abstracto de la columna, parecía un templo sobre un podio.
El sexto caso es la casa de la cascada de Wright (1936)
La década del 20 había sido nefasta para Wright, había tenido problemas personales. Pero esto cambió para la década del 30 con la casa de la cascada. Esta presentaba unos voladizos impresionantes, con ritmos horizontales y verticales. Aquí se ejemplificaban las máximas de Wright sobre la integración de la arquitectura con la naturaleza. Se oponía al modernismo con su idea orgánica, con los voladizos y sus vidrios integraba la casa al contexto natural inmediato.
El séptimo y último caso es el del Sanatorio Paimio de Alvar Alto (1929)
Entre los bosques, con aire puro, sol y vegetación, se pensaba que se encontraba la cura contra la tuberculosis, por eso se sitúa al sanatorio en el medio de los bosques. El Sanatorio anunciaba sus funciones curativas por medio de formas nítidas, proporciones pulcras y volúmenes bien iluminados.
Los balcones y los jardines terrazas proporcionaban un vínculo con el exterior.
La arquitectura orgánica tenía como referentes a Wright, Alto y Asplund. Era más costosa por que no repetía módulos en general y era más difícil de industrializar.



Unidad Nº2 – La segunda posguerra

La segunda unidad arranca con el International Style. En 1932 se hizo una exposición en el MOMA donde se exhibieron trabajos de Francia, Alemania, Holanda y Estados Unidos. El International Style se definía como el estilo que caracterizo a la vanguardia de los años 20, pero según J.W. Curtis si bien la arquitectura comparte visuales similares no tiene los mismos ideales y se hizo mucha mala arquitectura al tratar de imitar los lenguajes desarrollados por los grandes arquitectos, entre ellos Le Corbusier, Mies, Neutra, Alto y Gropius. Hitchock & Johnson los creadores de la exposición identificaban tres principios del international style: La expresión de volumen en vez de masa, el énfasis en el balance al contrario de la simetría preconcebida y la expulsión del ornamento aplicado. Este estilo puede decirse que dominó la Arquitectura hasta los años 70’s aproximadamente.
Luego el programa destaca al Team X, el cual era un grupo de arquitectos jóvenes que querían reestructurar el CIAM. Comenzaron criticando los ideales del urbanismo racional y terminaron ganando el mando del comité del CIAM en el año 1956. Pero, para el año 1959 discutiendo una reorganización del CIAM terminaron disolviéndolo. El Team X finalmente se disolvió y esto llevo en parte a la creación del Nuevo Brutalismo por parte de los arquitectos Smithsons. En una época de estancamiento de la arquitectura moderna el Team X al disolver el CIAM en cierta medida ayudo un poco a que se abrieran caminos para formar una nueva arquitectura.
Finalmente el programa menciona al Neobrutalismo, o Nuevo brutalismo, el cual puede que haya obtenido su nombre de diversos lugares, se dice que Asplund fue el primero en utilizar el termino para describir a la casa Uppsala en el año 1950, también se dice que le termino sale del betón brut que usaba Le Corbusier, y por otro lado fueron los Smithsons quien por primera vez hicieron publico el termino ese. Lo importante es que el brutalismo puede decirse que nace con la Unite d’ habitation en 1947, de le Corbusier. Los pórticos monumentales de hormigón en bruto y su geometría voluminosa inspiraron un estilo de arquitectura que se termino designando brutalismo.
“Las características de los edificios brutalistas, a saber: 1, legibilidad formal de la planta; 2, clara exhibición de la estructura; y 3, valoración de los materiales por sus cualidades inherentes ‘as found’”
Citado de : El Nuevo Brutalismo: una aproximación y una bibliografía
                                                                                                                                                                             
El primer caso que cita el programa para la segunda posguerra es el museo Guggenheim (1946) de Frank Lloyd Wright. Este fue el proyecto el cual Frank Lloyd Wright más se dedico en la década. “la arquitectura parece hecha un plástico, fluye de un piso a otro” Para él la arquitectura era la madre de las artes y le dio más importancia al edifico en si que a el programa (dificultad de exponer obras de arte en un espacio curvo)
Fue un buen ejemplo de arquitectura orgánica refiriéndose al edificio mismo, la estructura la forma y el espacio se funden en uno sólo.
El segundo caso es la Unité d’ habitation de Le Corbusier (1947).
La Unité hizo una diferencia, se convirtió en el prototipo de la vivienda colectiva. Pero evita la repetición gracias a su proporción, su ritmo y lo bien aplicada que está la escala humana. Evocaba la idea de que la producción en serie debía aprovecharse para afrontar la escasez de viviendas.
“La Unité en su conjunto es una síntesis de imaginación social y formal, de orden geométrico e intensa plasticidad; es mucho mas densa en su forma y mas robusta en sus materiales que las obras anteriores a la guerra y sin embargo todo ello está regulado por la abstracción del modulor.”
“Lamentablemente la historia de la reinterpretación tiene el trasfondo deprimente y brutal de los innumerables edificios en alutra con aspecto de hueveras construidos por todo el mundo en las décadas de 1950 y 1960 en los que se permitió que un minimo de definiciones funcionales prevaleciesen sobre la rica elaboración de nuevas imágenes comunitarias en contacto con las necesidades humanas básicas. El problema debe achacarse a la simplificación excesiva de un teorema: el ideal de la Unité necesitaba todas sus partes constituyentes para llegar a tener éxito. Reducir el asunto a la alta densidad cuando no se prestaba la debida atención a los servicios comunes era exponerse al desastre; crear espacios abiertos sin vegetación era devaluar la idea de la vida colectiva en contacto con la naturaleza. En la mayor parte las imitaciones de la Unité conllevaron drásticas omisiones.
El tercer caso es el Ayuntamiento de Saynatsalo (1949) Alvar Aalto:
Saynatsalo era un edificio informal, era cívico sin ser monumental y vivía entre el mundo urbano y rural. La idea tras el edificio era la idea de la comunidad, utilizaba la mano de obra local y sus artesanías. Aalto tenia una gran sensibilidad por los antecedentes vernáculos.
El cuarto caso es el de la Iglesia de Ronchamp (1950) de Le Corbusier.
Esta obra de le Corbusier puede considerarse dentro de su obra tardía. Él había tratado de convertirse en el principal urbanista reconstructor de la Francia de posguerra, pero no pudo. Comenzo a profundizar en sus pensamientos más poéticos sobre la forma. Cambió su estilo, pero los cambios venían gestándose de hace tiempo, con sus pinturas, sus esculturas y sus estudios. En Ronchamp buscaba evocar emociones religiosas mediante el juego de la forma-espacio y la luz. Fue un proyecto con una gran plasticidad.
A la par vale destacar el Monasterio de la Tourette (1953-7), un edifico Brutalista, que evocaba a la religiosidad de otras maneras, con la escala, con la austeridad. En este edificio se observaba una “pouvreté total”, los materiales se dejaban en bruto. Y aquí se vieron los 5 puntos de la arquitectura de Le Corbusier retransformados; pilotis vs pilares, ventanas vs brisse soleil.
El quinto caso es el rascacielos SEAGRAM de Mies Van Der Rohe (1954)
Este edificio fue transcendental en la imagen de los edificios de oficinas. Adoptaba la apariencia de para expresar la estructura, con materiales elegantes, era sobrio, simétrico y honorífico. Los materiales que más se destacaban era el vidrio con tinte grisáceo, el travertino y el mármol y el acero.
Aquí se expresaron ideas de la Werkbund, la técnica industrial estandarizada debía elevarse al nivel de la forma ideal. Mies hacia que las cualidades repetitivas y abstractas de la existencia urbana moderna una especie de orden sublime, al contrario de sus imitadores que redujeron esto a la uniformidad, cayendo en una técnica sumamente vulgar.
El sexto y último caso de la unidad son los laboratorios Richards, de Kahn (1957).
Un grupo de edificios con planta cuadrada con las conexiones acentuadas gracias a las cajas de escaleras externas que a su vez eran volúmenes que sobresalían de los contornos. El proyecto era lo opuesto al revestir todo con una sola envolvente, el rechazo a la caja neutra. Los materiales empleados eran el hormigón y el ladrillo a la vista.

Unidad N°3 – Después del movimiento moderno

Stirling, el mismo que había criticado a Ronchamp diciendo que era demasiado manierista, construyo en 1964 la facultad de Historia de Cambridge. La manipulación pintoresca que hacía de las imágenes de la era de la maquina puede que haya sido influenciado por el grupo Archigram.
Archigram era un grupo ingles que estaba inspirado en Sant Elia y su futurismo. Era un grupo antiheroico, rechazaban el altruismo y el culto a la naturaleza del Team X. Eran futuristas, y llegaron a desarrollar una postura anti-arquitectura. Esto se veía en la propuesta del instant city la cual incluía la llegada de capsulas voladoras que dejarían caer el minimo equipo indispensable para crear el verdadero urbanismo.
La paradoja de los antiarquitectos es que utilizaban las formas del pasado para expresar su mensaje que intentaba superar las ataduras del mismo. Incluso en la década de los 70s, Renzo Piano y R. Rogers utilizaron estas imágenes para formar la arquitectura del Pompidou.
En la década de los 60s el enemigo ya no era más el eclecticismo sino la arquitectura moderna degradada. Y así comienza las nuevas búsquedas y por consecuencia el posmodernismo.
El Hightech fue un estilo del tardomodernismo. Incorporaba elementos de la industria de la alta tecnología en los edificios y generalmente estos mostraban sus estructuras desnudas y hacían énfasis en los esqueletos metálicos o de hormigón. En algunos casos el Hightech sirvió como transición entre el modernismo y el posmodernismo.
Los casos que destaca el programa son:
La facultad de Historia de Cambridge (1964) de James Stirling:
Stirling sacó conceptos del neofuturismo que aplico en la facultad de Leicester para su facultad de Historia de Cambridge. Incluía torres de escaleras poligonales, acristalamiento industrial, podios elevados, en general evocaba un romanticismo industrial. El caso del vidrio recordaba a lo diseñado por Sant Elia, y a los invernaderos del siglo XIX
El segundo caso es el Sea Ranch de Moore – (1964)
En este proyecto se tomo en cuenta el clima y la arquitectura vernácula local, los establos y las viejas construcciones costeras de madera. No hay aleros por el viento, los materiales son todos locales. Es Arquitectura Moderna que evoca la imagen de una colonia medieval reimaginada para la época. Se copió el estilo en todo el país en imitaciones baratas luego de que el sea ranch sentó precedente. Y fue una obra de Moore diferente al posmodernismo que realizaría luego.

Residencias el Parque – 1965 -Salomona
Este es otro ejemplo de arquitectura regionalista, si bien este caso dota de torres de vivienda, el proyecto forma una espacialidad urbana caracterizada por el ladrillo visto y la madera, ambos elementos locales
Luego se habla del Neo-Racionalismo Italiano.
Rossi adopto las formas de los años 30’s e intento despojarlas de sus connotaciones fascistas. Con la composición axial y una reducción a las geometrías más primarias trató de lograr sus objetivos.
Fue influyente en España en los años 70s donde nacia un rechazo a la aridez tecnológica de gran parte del diseño moderno.
El Cuarto caso de estudio es Galaratesse de Rossi (1969)
Es un edificio uniforme, blanco sin ornamentos. Tiene los elementos estructurales a la vista, y dota de una pintura blanca repetitiva. Evoca a la arquitectura de los años 30 pero en conjuntos de viviendas.
El quinto caso es la Casa Riva de Mario botta (1972)
En este caso de estudio se ve como Botta aplica el Vernaculo de las torres italianas para su obra. Utiliza hormigón visto como el material principal y prioriza las vistas al lago. Se integra al paisaje de una forma innovadora, creando un acceso a la vivienda en forma de pequeña torre, desde su parte más alta
El sexto caso es la casa VI de Peter Eisenman (1975)
Fue un experimento casi espacial, las estructuras no se muestran y se crean falsas vigas y columnas solo para generar un espacio extravagante. Es mas una obra o una escultura que una casa. La hizo para generar un efecto espacial memorable, y hacerle notar al usuario como la arquitectura lo afecta.
El séptimo caso es la casa Gilardi de Barragan (1976)
Es una casa entre medianeras, con gran interioridad, se respeto el árbol del terreno. Se generan una multitud de sensaciones a través de los valores de juegos de las luces, elementos arquitectónicos y colores. Los tragaluces y por ejemplo la escalera sin baranda son parte de los elementos que generan la identidad de la casa.
Banco de Hong Kong de Foster (1979)
Este es un gran exponente del High Tech, con su gran altura y su estructura expuesta, la mayoría de sus elementos fueron prefabricados en otros países, pero su prefabricación y precisa industrialización de los elementos modulares permitió un correcto y rápido ensamblaje. Pertenece dentro de la familia de rascacielos de la segunda escuela de chicago.
Villa Dell´ava – Koolhas 1991
La casa toma visuales de la ciudad y permite relacionarse con todo el verde de la colina con grandes paneles de vidrio. La casa contiene varios elementos minimalistas y sus columnas tipo pilotis remiten a le Corbusier y los vidrios grandes con carpinterías elegantes a mies.

Hoteles Dolphin y Swan de Graves (1990)
Esta obra es un claro ejemplo del posmodernismo, muy a línea con la arquitectura de Moore. Colores saltones y llamativos para generar un espacio que evoque la diversión. Presenta esculturas de delfines en un volumen y cisnes en el otro el cual exaltan este estilo tipo pos moderna, que además presenta una decoración bien recargada. Junto con estos elementos los grandes volúmenes de los hoteles generan un ambiente para la diversión que busca inspirar la felicidad en los niños.
Guggenheim de Bilbao – Frank Gehry - 2000
El Guggenheim de Bilbao ha sido clasificado como un edifico deconstructivista.
“El deconstructivismo es un movimiento arquitectónico que nació a finales de la década de 1980. Se caracteriza por la fragmentación, el proceso de diseño no lineal, el interés por la manipulación de las ideas de la superficie de las estructuras y, en apariencia, de la geometría no euclidiana1​ (por ejemplo, formas no rectilíneas) que se emplean para distorsionar y dislocar algunos de los principios elementales de la arquitectura, como la estructura y la envolvente del edificio. La apariencia visual final de los edificios de la escuela deconstructivista se caracteriza por una estimulante impredecibilidad y un caos controlado. Tiene su base en el movimiento teórico-literario también llamado deconstrucción. El nombre deriva asimismo del constructivismo ruso que existió durante la década de 1920, de donde retoma alguna de su inspiración formal.”
Utiliza materiales reflejantes, y realmente Frank Gehry con su arquitectura crea un estilo contemporáneo, propio de él, con programas complejos y superficies plásticas.



UNIDAD N°4 – Arquitectura en Argentina – Principios de siglo (De la generación del 80 a 1916)

El eclecticismo historicista caracterizó el final del siglo XIX y además convivió con numerosos estilos, estando presente incluso hasta mediados del siglo XX, como bien podría mencionarse el edificio del Banco Nación, diseñado por Alejandro Bustillo, el cual fue inaugurado en el año 1955.
No es de extrañarse que la arquitectura ecléctica esté presente en la Argentina a comienzos del siglo XX, en toda Europa se daba lo mismo, y teniendo en cuenta que los arquitectos que trabajaban en el país o habían estudiado en Europa, o eran directamente europeos, asimilaban lo que pasaba en el viejo continente y lo reflejaban en la Argentina. Si bien el eclecticismo comienza a perder fuerza con la llegada de los nuevos movimientos como el Art Nouveau, parte de las llamadas corrientes anti clásicas, como fue mencionado antes su presencia lejos estaba de ser erradicada. En Europa y Estados Unidos la arquitectura ecléctica sería la elegida a la hora de representar al estado, es que, hasta ese momento, era la arquitectura que parecía más adecuada para sugerir las imágenes e ideas que debería representar el estado, de hecho, era la arquitectura elegida para representar la denominada monumentalidad.
Ver:
Palacio de Aguas Corrientes
Congreso de la Nación
Banco de la Nación
La llegada del Art Nouveau comenzó a generar un cambió a nivel global y a nivel local. Si bien los cambios tardaban en llegar, por ejemplo, el art Nouveau para los años 20 ya estaba prácticamente extinguido en la posguerra europea, en argentina latía con fuerza. El palacio Barolo, diseñado por el arquitecto Palanti, año 1919, es un gran ejemplo de este estilo en el país. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el arte nuevo no era visto como algo de buen gusto por las elites que permanecerían aferradas al estilo opulento del eclecticismo. Por eso vale aclarar que el edificio Barolo era un edificio que fue hecho para oficinas. Otro gran ejemplo del Art Nouveau fue la cafetería El Molino, que de gran forma se contrastaba con el Congreso, el cual estaba en frente. Esta fue construida para un panadero que había tenido éxito y pudo expandir su negocio a la esquina de Rivadavia y Callao.
Comprendiendo la unidad número 4 del programa de historia 3, tenemos por un lado el caso del Palacio Errazuriz un grand hotel particuler de un estilo academicista, evocando el un neoclásico afrancesado. Realizado en el año 1910 por el arquitecto francés René Sargent, demuestra lo que buscaban las clases altas de la oligarquía a la hora de realizar sus viviendas.
Por otro lado, tenemos al Edificio Barolo, 1919 y el edifico Chacabuco 78, ambos edificios de oficinas que evocaban un estilo del Art Noveau. Si bien hay diferencias notables en los dos edificios, sobre todo en lo que refiere al estilo, eso es porque la corriente del Art Nouveau fue heterogénea desde un principio, agrupando en Europa a arquitectos que realizaron construcciones notablemente diferentes, desde Víctor Horta con su Hotel Tassel a Macintosh y la escuela de Arte de Glasgow, y desde Gaudí con su casa Mila a Otto Wagner y su palacio de la Secesión en Viena.

Unidad N°5 – La crisis del modelo – (De 1916 a 1930)

En cuanto a la vivienda de las clases bajas, el estado no aportó muchas soluciones. Las clases bajas se veían confinadas a compartir casas de rentas colectivas, conventillos, en donde las familias compartían una habitación para todos los integrantes, y a su vez compartían las letrinas con las demás familias. Si bien con la llegada del Higienismo y el miedo por las plagas de enfermedades que azotaban al país en oleadas se comenzaron a dictar reglas para tratar de mejorar la calidad de vida de los conventillos, la calidad seguía siendo muy baja y el estado no iba a dar respuesta hasta el 1915/19.
En el 1915 se forma la comisión nacional de las casas baratas, CNCB, las cuales crean sus primeras casas colectivas en el año 1919 en frente al Parque de los patricios. Sin embargo, faltaba mucho para poder hospedar a todos los habitantes de los conventillos.
La forma de construir estas casas baratas, o viviendas sociales era en modo de casa ya que se precisaba evitar las reuniones que se solían dar en los patios de los conventillos los cuales podían generar movimientos como el del 1907, la marcha de las escobas, en donde se juntaron alrededor de 2400 conventillos en protesta para no pagar las rentas. Esta revuelta anarquista en contra de los altos precios, la cual fue reprimida por el estado, horrorizo a los dirigentes y por eso se legislaron leyes para deportar a cualquier inmigrante rebelde que incite a las revueltas.
Sin embargo, como fue dicho, este tipo de situaciones podía ser evitada construyendo casas pequeñas para un modelo de familia tipo de padres y dos hijos, sin espacios para poder subalquilar a otras familias o personas, de esta forma evitando el contacto con posibles rebeldes.
La CNCB realizaría algunos proyectos más pero no sería hasta el gobierno de Perón que se realizarían proyectos de mayor envergadura. Otra organización que estuvo presente fue la cooperativa Hogar Obrero, el cual se dedicó a construir casas e incluso conjuntos con una intención de proveer vivienda barata.
Las familias que contaban con un ingreso mayor, podían adquirir terrenos en las periferias de la ciudad para contratar a alguna constructora que les realice una casa. La tipología que se usaba era la del tipo chorizo, casas con habitaciones contiguas todas en el sentido de un eje principal. Con un pasillo exterior, todas las habitaciones daban al patio, y estaban conectadas entre sí con puertas las cuales podrían utilizarse si el clima no era apto para circular por fuera, en esa época la privacidad no era algo de importancia como lo es ahora. Esta disposición se dio en respuesta al sistema de parcelado de 10 varas, 8,66m, de ancho de cada lote, el cual favorecía una casa alargada. Las habitaciones tenían techos altos que respondían al pensamiento de que más volumen de aire evitaban las enfermedades.
En 1924 la municipalidad de Buenos Aires abrió un concurso para construir un conjunto de casas colectivas. Se planeaban levantar sobre Palermo, Flores y Chacarita. Solo se realizó el conjunto de Chacarita. El ganador del concurso fue el joven en ese entonces Fermin Beterbide, y hasta el día de hoy se sigue viendo al conjunto Los Andes (1924) como un gran ejemplo de viviendas sociales por los ideales y los espacios que presenta. El arquitecto tomo en cuenta numerosos factores para hacer un diseño de gran calidad. Los espacios comunes fomentan el uso de los propietarios y generan espacios agradables que pueden ser aprovechados que además se integran con facilidad al tejido urbano. Todas las viviendas si bien fueron baratas, tenían una calidad y un estándar de confort que no era habitual en la época. La preocupación higienista del proyectista logró que ningún volumen arroje sombras sobre los edificios vecinos, logrando así un óptimo aprovechamiento de la luz natural. Además de los locales comerciales, el conjunto incluye espacios dispuestos para el uso comunitario: un pequeño teatro, un jardín de infantes, una biblioteca.
Hay que tener en consideración que estos eran edificios de rentas, ya que no fue hasta el año 1948 con la ley de propiedad horizontal que se pudieron vender departamentos o unidades separadas en un mismo terreno.
Además de lo que compete a lo que es la vivienda social, en cuanto lo que refiere a la arquitectura general, en Argentina se comenzó a ver un surgimiento del Art Decó y del estilo Neocolonial.
El programa separa a Virasoro y su Art Decó, y da como caso de estudio la casa Virasoro, en Agüero 2038 (1925).
Virasoro fue un arquitecto que realizo una gran cantidad de obras en todo Buenos Aires, muchas de las cuales mostraban en sus fachadas el estilo Art Decó, que es fácil de ver dadas sus cualidades de ornamentos geométricos en sus fachadas, incluso el mismo Virasoro decía que el cuadrado, el circulo y el triángulo eran las formas básicas de las cuales se podría comenzar para generar configuraciones y proporciones para las construcciones.
En la obra se percibe una articulación de los principios académicos y la novedad de los recursos modernos que se plantean a través de las formas art decó. En la fachada, el autor utiliza los usuales recursos historicistas de simular ventanas o retranquear volúmenes para conseguir simetría en la composición. Las esquinas están marcadas por un juego de estrías que aparecen como una estilización de pilastras, mostrando un trabajo de geometrización de las formas clásicas. La misma referencia sirve para la importante cornisa y el frontis, que no tiene detrás un techo a dos aguas sino una terraza plana. En todo el exterior pueden observarse, aplicados a esta estructura básica de notable geometrización, numerosos elementos decorativos que remiten a formas figurativas.”
Otro arquitecto mencionable del art decó es Salomone, quien diseño numerosas obras para el interior de buenos aires, sobre todo en Laprida. Sus edificios contaban con cualidades en algunos casos casi monumentales, pero es clara la influencia geométrica tan particular de un estilo tan difícil de definir como el Art Decó. También debe destacarse el “decó estructural” heredado de Perret, el cual puede ejemplificarse el gran edificio del mercado del Abasto. Por último, debe decirse que el art decó al igual que el arte nuevo era rechazado por las elites las cuales seguían aferradas a sus estilos neoclásicos.
El tercer y último caso de estudio es la casa Ricardo Rojas (1925), del arquitecto Guido. Esta casa representa el estilo neocolonial que se desarrolló a la par del arte nuevo y el decó en la Argentina.
El neocolonial fue un movimiento que surge en base a los festejos del centenario de la independencia de la nación. Fue un movimiento nacionalista que busco representar en la arquitectura un estilo propio de la independencia con Europa, a diferencia de los estilos como el academicismo, art Nouveau o decó los cuales eran intrínsecamente europeos. Ricardo Rojas fue una de las mentes que más fomento este movimiento y no es de extrañar que su propia casa, hoy museo, haya enmarcado ese estilo.
El resultado fue una casa claramente inspirada en los edificios coloniales, sobre todo la casa del Tucumán, con decoraciones propias del neobarroco español y sus ornamentos. El estilo neocolonial debía introducir conceptos de la arquitectura española de modo muy sutil para que no evoque al pasado periodo de dominación por la monarquía, pero lo suficiente como para que inspire un sentimiento de pertenencia. Lo que el neocolonial supo capitalizar fue en la mano de obra, que no requería de mucha calidad. Los muros de mampostería podían ser tapados con revoque grueso para ocultar la baja calidad de construcción, y las maderas blandas podían ser teñidas. En cierto punto el neocolonial actuó como un vehículo de separación entre el pasado academicista y permitió comenzar a explorar otro tipo de espacialidades. Sin embargo, este estilo era difícil de aplicar en edificios de grandes escalas, al contrario de la casa de Ricardo Rojas, el banco de Boston, en una gran escala, fue un edificio que se construyó con un estilo neocolonial. En una escala tan grande se perdía la intención del estilo o se terminaba diluyendo dada las proporciones.

Unidad N°6 – La década del 30

La unidad comienza con lo que destaca con el proyecto Ocampo y Prebisch.
Prebisch junto con Vautier diseñaron lo que sería la ciudad azucarera en Tucumán, un proyecto en deuda con la cité industrielle de Garnier, ya que vueltos de Europa mostraban un gran interés en difundir las ideas del modernismo en la Argentina.  Los tiempos de la renovación se aceleran, y en poco más de dos años entre 1927 y 1929 la acción pedagógica de Prebisch, las tentativas de Victoria Ocampo y los ensayos de Vilar obtienen el espaldarazo definitivo con el arribo de Le Corbusier invitado por "Amigos del Arte".
A partir de esto se ganó la simpatía de Victoria Ocampo quien mostraba gran interés por las ideas del modernismo, y así fue como Prebisch colaboró en 1931 con el primer ejemplar de la revista Sur, donde, a pedido de su directora comenta las conferencias porteñas de Le Corbusier reunidas bajo el título de "Précisions". Ya en el segundo número escribe sobre Buenos Aires, señalando las falencias y fealdades de "una ciudad enferma de amor propio".
Alberto Prebisch se convertiría en un gran ejemplo del racionalismo en Argentina, y Victoria Ocampo como figura de la Elite y escritora en una promovedora de las ideas del modernismo.
Así es como damos en el primer caso de estudio la casa Victoria Ocampo, 1929, por Alejandro Bustillo. Es importante notar que en este año en Europa se comenzaba a construir la ville Savoye, una casa en donde Le Corbusier pudo implementar de la mejor forma todas sus ideas modernas, con lo cual puede decirse que la casa Ocampo, teniendo en cuenta el retraso tecnológico y social en cierto sentido de la Argentina, resulta bastante adelantada a su época. El mismo Le Corbusier cuando visito buenos Aires elogió a la casa Ocampo por lo que significaba y las ideas que evocaba, porque de verdad era un hito en la arquitectura argentina.
“Es un fenómeno integral. Hay aquí una unidad formidable: un bloque único, homogéneo, compacto. Ninguna falla en la masiva fundición (…) Ella sola ha tenido el gesto decisivo en arquitectura, construyendo una casa que hace escándalo (…). Encontré en la casa de V.O obras de Picasso y Léger en el marco de un purismo que raramente he visto hasta ahora”.
La casa victoria Ocampo era una vivienda unifamiliar, de paredes blancas, racional. El edificio está compuesto por varios volúmenes despojados de ornamentación. Las paredes se alzan en una serie de planos, cuadrángulos y cubos desde un solo pilar circular que arranca desde el pórtico central. El hall de entrada continúa los planos luminosos de la fachada. El austero tratamiento de las superficies, con su equilibrada proporción de llenos y vacíos; el manejo de la luz natural en los interiores y su fluida relación con el exterior; y la continuidad espacial sin ornamentos son todos rasgos que hacen a su modernidad.
El segundo tema destacado por la unidad lee: “Vilar, Sánchez Lagos y de la Torre, W Acosta, Kalnay”. Sin más que eso, puede decirse que estos fueron quizás los arquitectos junto Prebisch, los más influyentes de la década en la Argentina en cuanto a la modernidad se refiere.
El edificio Kavanagh, de Sanchez, Lagos y de La Torre, comenzó su construcción en el año 1933, en una Argentina dependiente de sus exportaciones y con un mercado internacional convulsionado todavía por la crisis, el edificio fue dirigido al único sector capaz de sobrevivir dicha crisis.  Fue un edificio el cual se adjudicó por concurso, con lo cual se puede inferir que se buscaba la más amplia calidad en la construcción, y por su época un edificio de semejante envergadura representaba con sus volumetrías ajustadas al terreno, pero de geometrías puras un gran ejemplo de los comienzos de la arquitectura moderna en la Argentina.
La casa Pampa y Melián de Wladimiro Acosta (1934) es una casa moderna en donde se destacan cualidades espaciales interesantes y avanzadas para la época en la argentina.
Espacios amplios y sobrios, doble altura, clara funcionalidad, iluminación natural, grandes paños vidriados para captar ricas visuales hacia el exterior, ambientes principales ubicados hacia la mejor orientación, control del asoleamiento, ventilación cruzada, materiales nobles y excelente calidad constructiva son constantes de la obra de Wladimiro Acosta presentes en esta casa.
Wladimiro Acosta les brindaba mucha importancia a los factores bioclimáticos, en 1932 desarrolla el sistema Helios, que será una constante en su obra, y que consiste en un corte aterrazado protegido del sol con una losa visera de un ancho y altura calculado para permitir la protección del sol en verano y su máximo aprovechamiento en invierno, combinado con parantes verticales que completan su acción.
El edificio arroyo 804 (1935) de Kalnay, o edificio Minner, es un edificio de departamentos, que también se construyó para la renta. Es un edificio que pertenece a la etapa racional de Kalnay, y es un buen ejemplo de los edificios para la renta para clase media de buena calidad.
En las fachadas de revoque blanco y líneas puras se manifiesta el lenguaje personal de este arquitecto racionalista. La pronunciada curva de la esquina, acusada por los balcones en voladizo compone una imagen dinámica y expresiva. Este edificio es un ejemplo de las preocupaciones urbanísticas del arquitecto que con la voluntad de racionalizar la estructura de la ciudad existente experimenta el desarrollo de una tipología edilicia en esquina como fragmento de manzana con patio central.

El cine Gran Rex (1935) de Alberto Prebisch, es según F. Liernur, “el más acabado espacio moderno de un edificio consagrado de este periodo.”
El Gran Rex constituye uno de los hitos de la Arquitectura Moderna, a la par que es el punto más alto dentro de la vasta producción del autor, Arq. Alberto Prebisch. El sobrio lenguaje que exalta las líneas estructurales, planteando el aventanamiento integral en el plano de la fachada, es otro de los méritos de este edificio memorable.

La estructura del edificio fue realizada en hormigón armado, y el techo de la sala en cabreadas metálicas.
La imponente fachada es un sencillo rectángulo de gran volumen revestido en travertino romano sin lustrar y carente de motivos ornamentales, con una gran superficie vidriada que muestra los interiores del edificio a la gente que pasa por la vereda, y es cortada en mitades por una fina viga sostenida de arriba por tensores redondos de hierro recubiertos en bronce dorado.
El interior es del mismo estilo racionalista, y el hall tiene un doble juego de escaleras pensadas para vaciar la sala rápidamente y un conjunto de ascensores que comunican con las cocheras.
Posee una sala asimétrica, producto de haber sido construido en un terreno irregular. Por ello está dispuesta en forma oblicua a la línea del frente.
Esta sala es una gran cáscara dividida en fajas encimadas, inspirada en el Radio City de Nueva York. Los materiales son mármol Botticcino italiano, revoque, madera enchapada y bronce. Los espectadores se disponen en tres niveles: platea, primer balcón y segundo balcón. Tanto las butacas como los telones y alfombras originales fueron de color tierra siena quemada, y las paredes fueron pintadas a la témpera de color ocre ligeramente rojizo.
Victoria Ocampo elogió al Gran Rex, escribiendo que era un exponente de la mejor arquitectura moderna.
El edificio de Paraguay y Suipacha de Bonet (1935) fue un edificio que se construyó como atelieres para artistas con locales comerciales en planta baja. Puede verse la influencia neoplasticista en este edificio de Bonet, que luego repetiría años más tarde en la casa OKS. El tratamiento de las fachadas y los perfiles metálicos remiten claramente a las obras de Mies, incluso puede relacionarse con la casa de Charles Ray Eames. De todas maneras, según destaca F. Liernur en Arquitectura Argentina del Siglo XX, la fachada materializada por elementos como perfiles de acero, chapa, tejido de alambre y vidrios de diferentes estilos obedecía a la intención de materializar la obra con recursos provenientes directamente de la de la industria y en lo posible de montaje en seco.
Fue un proyecto que representó mucho para mí, por diversos motivos. Fue mi primera obra americana y en ella colaboraron conmigo algunos jóvenes arquitectos que yo había conocido en París. Por otra parte, por su concepción que resume muchas de las inquietudes de aquel momento, la obra adquirió un fuerte carácter polémico.
El hecho de que algunos estudios fuesen de doble altura y otros con bóvedas, hacía que no encajase con los reglamentos municipales. Sin embargo, la obra despertó verdadero entusiasmo y se logró la aprobación del municipio. Las bóvedas, así como las fachadas de vidrio, fueron las primeras que se construyeron en la Argentina Moderna.
Quiero destacar que yo estaba sumamente interesado en la búsqueda de particiones del espacio que crearan sensaciones distintas y fue sobre todo en la planta baja donde lo logré. Por eso creo que la definición estética fundamental de esta obra está dada por la contraposición entre la libertad de volúmenes de la planta baja y la geometría básica del edificio. Bonet 1978
Por último, en esta unidad del programa tenemos el edificio ACA de Vilar (1940).
Esta obra si bien formo parte del plan que Vilar desarrolló para los edificios ACA-YPF, es la única que realizó en sociedad con otros arquitectos y su diseño difiere notablemente del resto, seguramente porque estuvo ligado a requerimientos institucionales de cierta imagen “clasicista” y de monumentalismo. Este edificio es tomado por algunos autores como “pivote” para la arquitectura argentina marcando “el giro de las intenciones y planteos racionalistas hacia rumbos más simbólicos”
Vilar había sido contratado por ACA para construir 29 obras del convenio ACA YPF, pero para la sede central el ACA decidió contratar a un grupo de Arquitectos en conjunto con Vilar, y esto quizás se debió a que para la sede central requerían una imagen monumentalista. El edificio si bien tiene carácter racional, también presenta cierta imagen clasicista con su simetría y proporciones.

Unidad Nº7 – La década del 40 y el peronismo

La unidad arranca directamente con los estudios de casos. No hace referencia a ningún tópico o tema en especial.
De todas maneras, es importante mencionar que en la década del 40 se forma el grupo Austral, un grupo de arquitectos, entre ellos Bonet, Ferrari y Kurchan, que buscaban generar una transformación en la arquitectura. Estaban convencidos que para realizar eso debían necesitaban organizar un vasto conjunto de personalidades de la economía y la cultura capaces de movilizar a la opinión pública, de generar nuevos programas, nuevas formas de ocupación del espacio y una acelerada modernización de los sistemas productivos. Criticaban la repetición de formulas a la que se había reducido el modernismo local y el academicismo vacío de los viejos tradicionalistas, y deseaban reconstruir una dimensión cultural, critica y utópica de la disciplina arquitectónica. Llegaron a escribir su propio manifiesto y mantuvieron una estrecha relación con el CIAM. De este modo Austral pude entenderse como una corriente interna en la disputa por la representación de Argentina.
El contexto internacional marcó un poco quizás el estancamiento en el desarrollo arquitectónico de la década del 40, y es quizás por eso que el programa de la facultad marca sólo a 4 obras como referentes de este periodo mientras que en la unidad anterior destaca a 7.
Un ejemplo, según Liernur, de gran calidad hecho en esta época es el edifico de Ferrari y Kurchan, “Los Eucaliptos (1941-3). Lo destaca ya que cambió el paradigma de los edificios de casas de renta y fue destacado fuera del país. Se repiten varios temas que los arquitectos admiraban de las obras de Le Corbusier, pero además innovaron con algunas decisiones que tomaron como poner el edificio contra el fondo del terreno, dejar el gran eucalipto dentro de la fachada del edificio en vez de sacarlo, y los componentes e instalaciones eran de la mayor calidad repitiendo los pasos del Highpoint II de Lubetkin, que según Liernur era una verdadera máquina a “la americana”
Y es que, nuevamente, según Liernur, la década se destaco por una “condición elocuente del viraje a desgana de la cultura argentina hacia los Estados Unidos”
El primer caso que el programa menciona, es el de la casa del puente de Amancio Williams (1942). Una casa que ciertamente fue importante dentro de la arquitectura argentina por lo que significo, ciertamente un ejemplo moderno de arquitectura orgánica en el país.
En su libro Liernur dice que Williams “formuló una de las propuestas más originales, puras y rigurosas de la arquitectura moderna a nivel internacional. En aquella vivienda, construida en medio de un bosque logró mostrar la contradicción entre la necesidad más eterna de enraizamiento y el fluir incesante que define la condición metropolitana moderna. Confluencia en la máxima racionalidad tecnológica del diagrama de fuerzas y la cuenca cavada del arroyo, objeto en el puente y patio en la casa, creación abstracta y tipo tradicional pampeano en la galería, expresa el más amplio conjunto de significados con que puede describirse la arquitectura moderna de la Argentina.”
Citando de plataforma arquitectura:
Ubicada en un particular escenario natural de la ciudad de Mar del Plata, la Casa sobre el Arroyo –conocida como la Casa del Puente- es considerada como un componente paradigmático de la arquitectura del siglo XX y una referencia obligatoria del Movimiento Moderno en Argentina y en Latinoamérica.
La vivienda diseñada por el arquitecto argentino Amancio Williams a partir del encargo de su padre, el músico Alberto Williams, es una evidencia construida de la capacidad de establecer un vínculo entre la racionalidad moderna del ser humano con la naturaleza y su topografía.
El segundo caso que menciona el programa es el edificio Movimiento de Rossi (1949):
Este edificio forma parte de una extensa serie desarrollada desde la Dirección de Arquitectura a lo largo de una década. En 1948 la Dirección General de Correos crea su propia Dirección de Arquitectura en base a un grupo de arquitectos recién graduados en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires. Posee una estructura peculiar con una losa continua desde el subsuelo hasta la azotea, sin vigas y columnas octogonales con capitel, innovadora para la época. El aventanamiento del edificio de oficinas evidencia preocupaciones relativas a la orientación e iluminación: Vidriado en la fachada sudeste, donde se ubican las áreas de trabajo y de mampostería con vanos alternados en la fachada noroeste que corresponde a las circulaciones.
Proporciones equilibradas y composición plástica, suaves curvas, uso de materiales nuevos y colores, combinados con un profundo rigor proyectual y constructivo, plasman las ideas del concepto moderno.
El equipo de la Dirección de Arquitectura de telecomunicaciones logró concebir una serie donde cada edificio respondía en forma particularizada a la ciudad, a las especificidades programáticas, e incluso a una cierta expresión autoral, sin perder en ningún caso la imagen corporativa.
Si bien los primeros proyectos de la Dirección de Arquitectura se relacionan directamente con las producciones más radicales del moderno ortodoxo de los 30, este equipo de arquitectos logra concebir una pauta proyectual que hará de sus diseños algunos de los tipos más sofisticados de organización formal del producto moderno de la década.
Se manifiesta una clara determinación de ruptura con los moldes vigentes en los años 30 y 40, y rápidamente se observa un giro, que fija sus cánones en torno a ideas formales altamente experimentales, orientadas a poner en funcionamiento un sistema expresivo sustentado en la idea de futuro. La serie de Correos, junto a la de las estaciones para el Automóvil Club Argentino proyectada por Antonio Vilar entre 1938 y 1942, resultan ser las más impresionantes experiencias de arquitectura corporativa en la Argentina.
Citado de modernabuenosaires.org
El tercer caso el edificio El hogar Obrero, de Beterbide y Acosta (1950):
En 1948, durante el primer gobierno de J. D. Perón, entra en vigencia la Ley de Propiedad Horizontal. Hasta ese momento la construcción de edificios de vivienda en altura tenía el destino de renta o locación inmueble, siendo propiedad de una sola persona o sociedad, eran los llamados edificios de renta. En 1948, la Cooperativa de Viviendas El Hogar Obrero comienza a construir como consecuencia de la nueva ley el edificio de viviendas más ambicioso programado hasta el momento, el edificio Nicolás Repetto; este edificio alberga 270 viviendas de superficie mínima con los siguientes equipamientos comunes: una enorme proveeduría (con sastrería, farmacia, librería, etc.), comedor comunitario, guardería, consultorios médicos, auditorio y un entrepiso para uso exclusivo de oficinas y otras dependencias de la Cooperativa; y provisto de los siguientes servicios: lavadero mecánico, calefacción por piso radiante, agua caliente y refrigeración central (las heladeras recibían fío de las cámaras de la proveeduría), incineradores, siete ascensores para las viviendas y uno para el sector administrativo y comercial. La proveeduría fue el primer autoservicio de la Argentina; los socios de la Cooperativa recibían a fin de cada año el reembolso del 1% del valor de las compras que habían realizado en la proveeduría.
 Una inserción urbana particular, con el cuerpo principal retirado de la línea municipal ampliando el espacio urbano, cuerpos de menos altura sobre la línea municipal y un basamento y terrazas abiertos a la comunidad, logran resolver un edificio de muy grandes dimensiones en el que conviven la escala urbana y la monumental. l diseño de este edificio está inspirado en las ideas de Acosta sobre el City Block, un modelo urbano de bloques autosuficientes que contaban con todo lo necesario en diferentes niveles de altura y que comenzó a formar parte de las utopías habitacionales surgidas desde la década del '20, y por las ideas socialistas de Bereterbide. En la misma época Le Corbusier estaba construyendo la Unidad de habitación de Marsella, en la que Amancio Williams participó como colaborador del estudio en la resolución de la planta baja
Este edificio, construido por arquitectos representativos de la arquitectura moderna nacional como respuesta a un programa de viviendas masivo, precursor en nuestro país por sus características innovadoras en cuanto a implantación urbana, resolución tecnológica y respuesta social, es considerado una obra paradigmática.
Citado de modernabuenosaires.org
Como bien está explicado es uno de los primeros edificios de viviendas conjuntas para la venta, y marco un precedente para lo que vendría en los próximos años.
El cuarto y último caso es el teatro San Martin de Mario Roberto Álvarez (1954-60):
Cuando los arquitectos Álvarez y Ruiz describieron su proyecto en una publicación de 1959, explicaron extensamente las ideas rectoras y las decisiones tomadas al diseñar el Teatro Municipal en 1954: el problema fundamental del teatro era las limitaciones que imponía el terreno elegido para el edificio, ubicado entre medianeras. Así, decidieron separar claramente las diversas funciones que deberían distribuir, y pensarlas como bloques edilicios independientes, logrando así concebir al proyecto en “etapas”. En el primer bloque, mirando a la Avenida Corrientes, estarían las oficinas de administración y la Secretaría de Cultura, seguido por un volumen conteniendo a las dos salas de espectáculos, luego el bloque alto con el escenario, camarines y sectores de mantenimiento, y finalmente el sector de la Escuela de Artes Dramáticas y estacionamiento subterráneo, mirando a la calle Sarmiento y a construir posteriormente.
Citado de Wikipedia.

Unidad Temática N°8 – Los Años 50 y 60

La unidad numero 8 comienza con el tema de Caveri y el casablanquismo.
El Casablanquismo es un movimiento que surge a mediados de la década del ’50 y se extiende en las décadas posteriores, como una búsqueda de expresión arquitectónica propia, en reacción a la racionalidad del movimiento moderno.  Si bien el Casablanquismo adopta, especialmente aquí la vivienda individual, no faltaron algunos ejemplos de hoteles e iglesias. Surge como una búsqueda de identidad, a partir de la necesidad de hallar raíces válidas para reformular el modelo arquitectónico -sin negar las facetas inevitables y positivas del movimiento moderno- a partir de lo simbólico y los valores expresivos y estéticos. Por otro lado, también expresa un claro rechazo a cierta arquitectura moderna y sus postulados, como el monoblock y los edificios en altura, de imagen foránea, totalmente desarraigada a nuestra cultura y tradición. El resultado de esta corriente es pintoresco y se emparenta con la arquitectura popular mediterránea y con la simple y blanca arquitectura colonial hispánica.
Se considera la Iglesia Nuestra Señora de Fátima (1956-1958), en Martínez, provincia de Buenos Aires, obra de los arquitectos Caveri y Ellis, como el origen de este movimiento.
El nombre del movimiento se refiere al título de una exposición denominada La arquitectura argentina de hoy: 14 casas blancas, inaugurada en el museo de Arte Moderno de Buenos Aires en 1964. Paralelamente, la revista Nuestra Arquitectura desarrolló una serie de notas sobre el tema, que ayudó a difundir esta corriente.
Este movimiento sintetiza elementos enraizados en las formas de vida y el clima, algunos materiales de nuestra tradición hispano criolla, y recursos introducidos por el movimiento moderno, como el hormigón a la vista, las gárgolas y las bóvedas de ladrillo. 

En el intento de conseguir una imagen que identifique nuestra arquitectura, alejándola del seriado de la arquitectura moderna internacional, propone una vivienda relacionada con su contexto. 

En cada caso se prioriza el paisaje y la topografía, vinculando la obra con el terreno, y los interiores con los espacios exteriores. 

Se respeta el paisaje, la vegetación existente, revalorizando la autóctona, y buscando su integración con lo construido. Tipológicamente, se busca abrir los interiores hacia áreas verdes y terrazas.

La presencia de recursos naturales acentúa la expresión formal. Se comienza a imponer el ladrillo visto exterior o interior, con su estética rústica, al desnudo o bien la técnica del bolseado. El aire colonial de estas viviendas se lee en los materiales y en las técnicas constructivas artesanales, en la rugosidad de las soluciones, en la presencia de rústicos hogares, en el equipamiento interior de mampostería, en las carpinterías de madera y las tejas. 

Con respecto a la resolución funcional, se rescatan los patios y las galerías como verdaderos lugares de estar, en busca de las mejores vistas y orientaciones, y como manera de prolongar los interiores hacia el exterior. 

Las viviendas se resuelven según las necesidades de cada usuario, pero a partir de espacios flexibles que permitan los necesarios cambios de uso, que el transcurso del tiempo requiere. 

Los recintos se resuelven interconectados por diferentes niveles e integrados visualmente por vanos, y ventanas interiores transforman los ambientes en verdaderos lugares para vivir.

Esta arquitectura reinterpreta el movimiento moderno traduciéndolo a nuestro medio físico y social, logrando viviendas actuales pero cordobesas al mismo tiempo. 

Fuente: Artículo sobre Casablanquismo de las arquitectas Berta de la Rúa, Ana María Ortega, Roxana Civalero y Mariana Bettolli.
Liernur escribe: “los rasgos comunes de esta arquitectura fueron el empleo de la mampostería de soporte, el privilegio de los llenos y las opacidades en los planos verticales, el uso del revoque bolseado pintado de blanco, el hormigón visto en las losas y algunos detalles como gárgolas, maceteros y muebles fijos. En los protagonistas del movimiento subyacía un común rechazo a un profesionalismo al que veían cada vez más peligrosamente cercano a la ingeniería y también a ciertos modernismos a los que consideraban ejercicios puramente retóricos y abstractos sin alma.”
“El paradigma de las casas blancas fue la iglesia de Nuestra señora de Fátima en Martínez (1957), a diferencia de otros trabajos la obra producía una particular síntesis entre la composición neoplastica miesiana de la planta, el acentuado horizontalismo wrightiano de la volumetría de externa y el místico sentido de la luz y las texturas introducido por Le Corbusier en Ronchamps.” 
El segundo tópico es Testa y Solsona, si bien ninguno de los casos de estudio en esta unidad es de Solsona.
Por ende, directo con los casos de estudios:
En primer lugar, está la iglesia de Fátima, de nuevo un ejemplo del movimiento casablanquismo, wiki arquitectura lo resume muy bien:
Se planteó la búsqueda de la identidad local o una vuelta a las raíces históricas desde una perspectiva moderna, conjugando una síntesis de múltiples influencias: el brutalismo corbusierano, la tradición edilicia colonial y la espacialidad organicista. Esta mezcla de tendencias convergió también con los cambios de la renovación litúrgica católica.
La Iglesia de Fátima desarrolla un partido de templo central en cruz, en el cual el espacio central está coronado por una gran pirámide de ladrillo.
Esta obra marca el punto más alto de una corriente efímera de la arquitectura argentina que se autodenominó “de las casas blancas”. En el contexto de la arquitectura argentina de fines de los años 50 y comienzos de los 60, esta corriente significó una reacción contra la generalización anodina del International Style, postulando un lenguaje inspirado en las tradiciones constructivas vernáculas, en especial en la austeridad propia de la arquitectura colonial del territorio argentino.
Después está la casa Oks, de Bonet (1958):
Esencialmente, la casa constituye un simple prisma virtual, definido por una estructura de hierro; dentro del entramado de columnas y vigas se acusan fuertemente los planos horizontales dados por las losas de hormigón y los verticales, cerrados o abiertos según los casos, con carpintería total o cerramientos revestidos de cerámica de color. Los vacíos, dentro de este entramado, juegan un importante papel en la percepción total de la obra que resulta particularmente notable en los juegos de luz y sombra. La simplicidad y pureza de los planos, la síntesis entre estructura y espacio, la mezcla entre materiales industriales y planos de materiales cerámicos de color recuerdan los principios proyectuales que guían otras obras suyas en la época, como La Ricarda -su primera obra española- el Pabellón Cristalplano o el proyecto no realizado de la Casa Perojo.
Luego el banco de Londres de SEPRA (Sánchez Elías, Peralta Ramos y Agostini) con Testa (1960):
Nuevamente citando a modernabuenosaires.org:
El edificio es un prisma rectangular de 26 metros de altura. Está resuelto en tres subsuelos y seis niveles superiores, los dos primeros destinados a atención al cliente y el resto a uso interno.
La intención del proyecto fue generar una continuidad entre el interior y el espacio urbano, una gran plaza cubierta, un volumen virtual dentro del cual viviera el organismo viviente banco. La modulación estructural se aparta del sistema ortodoxo, lo que da como resultado una conformación morfológica de gran audacia, inédita en este tipo de edificios. Los componentes estructurales son: la losa que conforma el techo (un emparrillado de vigas perpendiculares entre sí), las columnas y tabiques en los muros divisorios, y los elementos verticales que se levantan en el exterior, que dan carácter a todo el conjunto con su fuerza expresiva y protegen además del sol. El núcleo circulatorio vertical (escalera y ascensores), cumple a la vez función estructural. El espacio, semejante a una “carceri piranésica”, es múltiple, complejo, infinito, sorprendente, sugestivo, cautivante, dinámico. Permite visuales cruzadas en todas las direcciones. La luz entra tamizada por las pantallas perforadas iluminando las superficies de hormigón visto de impecable terminación.
Los tres niveles inferiores surgen del suelo y se proyectan al espacio interior como cantilevers. Los tres niveles superiores están suspendidos del techo principal mediante tensores de acero para lograr libertad espacial. La escalera y ascensores se resuelven como una pieza escultórica de gran dinamismo y fuerte presencia en el espacio. Rodeado por el Banco de la Nación Argentina, obra de Bustillo de 1940 y otros edificios de envolvente muraria opaca y pesada, el Banco de Londres recompone las líneas municipales de ambas calles con una pantalla de hormigón a la vista modelado artesanalmente, con encofrados tratados en curvas, dentados y perforados, con gran calidad de terminación, con numerosos recortes geométricos que enmarcan la ciudad. Detrás de este esqueleto exterior corre una piel de vidrio transparente. En la esquina se discontinúa la pantalla de hormigón y la carpintería vidriada se retrasa para generar el acceso, enfatizado por una pantalla de hormigón suspendida que limita el espacio y las visuales. La escala del edificio, sus alturas, la prolongación de algunas líneas, los ritmos y el color, logran establecer un sutil diálogo con los edificios academicistas vecinos.
Este proyecto, por su original y audaz planteo estructural, plástico y funcional, que modifica conceptos aparentemente inamovibles para un banco al momento de ser proyectado, es una de las obras más trascendentes de la arquitectura moderna argentina.

Unidad Nº9 – los años 70

Directamente a los casos de estudio – Los años 70, obviamente, con mayor cantidad de años de dictadura que de democracia no resultaron muy fructíferos en el campo de la arquitectura.
Por eso se resaltan dos obras nada más.
Conjunto Piedrabuena (1973) Solsona – MSGSSS:
El Barrio Comandante Luis Piedrabuena es un conjunto habitacional construido en dos etapas, una en 1957, y otra entre los años 1975 y 1980 en el barrio de Villa Lugano, al sudoeste de la ciudad de Buenos Aires. La parte antigua del barrio es un conjunto de casas unifamiliares y dos monoblocks bajos.  Las 356 viviendas fueron proyectadas por la Dirección General de Vivienda y fueron financiadas por el Banco Hipotecario Nacional y distribuidas en un terreno expropiado en 1947, recorrido por siete calles con nombres de embarcaciones de la Armada Argentina.
La parte más reciente es un complejo de monoblocks de mayor escala, parte del Plan Alborada encarado por la Secretaría de Vivienda de la Nación. Se financió con créditos del Banco Hipotecario Nacional, y posteriormente mediante el FONAVI. Se construyó con el objetivo de relocalizar en viviendas pagables con plazos flexibles a habitantes de la villa de emergencia conocida como Ciudad Oculta.
Moderna Buenos aires.
En nuestro país, se recuerda todavía el Plan Alborada, lanzado por el Ministerio de Bienestar Social en 1973, del tenebroso López Rega, durante la presidencia de Lastiri, y seguido por el General Juan Domingo Perón. Consistía en la construcción de 500.000 viviendas, en todo el país. 
Esta segunda parte del Barrio Piedrabuena, junto con el Barrio Gral. Savio y el Barrio Soldati, fueron los “megaconjuntos” construidos durante el gobierno de Juan Domingo Perón y luego continuados durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón en del sur de la ciudad
Como cualquier megaconjunto público presenta numerosas cuestiones que son criticables, muchos urbanistas lo han criticado, como por ejemplo Jane Jacobs en Muerte y vida de las ciudades americanas. Lo que se critica es gran masa uniformadora que despersonaliza a la gente, todos son un numero más. Además, se agrupa dentro de las clases bajas a gente completamente distintas en el sentido de que hay gente que es trabajadora y otros que se ven inclinados a la delincuencia y esto termina generando un choque.  
El segundo caso es el ATC construido en plena dictadura (1978), también de Solsona:
En una interesante recuperación y continuidad del parque adyacente a través de una terraza inclinada de acceso público, bajo la cual se localizan las oficinas, áreas de servicio y emergen los estudios de grabación, cuatro cubos sin aristas de hormigón visto, y la estructura de las antenas de transmisión. 
De esta manera el edificio dialoga con el contexto urbano inmediato y se inserta al paisaje y la escala de las construcciones circundantes como la Facultad de Derecho, el Museo de Bellas Artes, y la entonces inconclusa Biblioteca Nacional, proyectada 15 años antes, que establecía un contrapunto interesante en lo disciplinario y las políticas culturales. 
El edificio es una gran plaza seca elevada con un lago irregular que horada el volumen inclinado. Los prismas de los estudios se disponen como cubos sueltos y se separan del basamento mediante carpinterías vidriadas que a su vez permiten la entrada de luz natural cenital utilizada para las filmaciones y vistas hacia el agua y el parque.
Sobre la plaza distintos elementos geométricos componen el espacio de manera lúdica, invitando al recorrido, como la columnata de acceso, un anfiteatro, el laberinto de siluetas y bancos lineales y octogonales.
Esta obra representa ciertos principios formales constantes en la producción de este estudio: El de la solución de temas arquitectónicos mediante operaciones topográficas, relacionadas más con la geografía que con la propia disciplina arquitectónica, como las laderas, las grietas, los cráteres, y el de la resolución con geometrías puras y con una contundente presencia de la diagonal como base de la composición.
Liernur agrega lo siguiente en su libro Arquitectura Argentina del Siglo XX:
“El esquema de las tres franjas sirvió todavía de base para el proyecto de la sede central del canal estatal de televisión (ATC 1978 MSGSSV). Excelente ejemplo del estado de crisis en que la disciplina se encontraba a finales del periodo, la obra apelaba a dos distintas estrategias disciplinares que podrían considerarse opuestas: el estructuralismo funcionalista que se heredaba de los años precedentes organizaba la planta, mientras que se resolvía su exterior mediante un formalismo basado en un contraste algo ingenuo entre geometrías rígidas y orgánicas, con el agregado de juegos simbolistas. Las cualidades mas importantes del proyecto se desprenden de su operación más evidente: levantar la alfombra del piso para esconder debajo las funciones. Este gesto de extraordinaria síntesis permitió, por un lado, generar la ilusión de una actitud respetuosa con una zona de parque público que de hecho se estaba cancelando y, por otro, trabajar con la arquitectura en la escala de la geografía retomando una tradición que en la Argentina une pocos, pero extraordinarios trabajos como los de Playa Grande, la casa del puente, y la ciudad universitaria de Tucumán.
Las formas que en ATC se manifestaban en el exterior eran de dos tipos, por un lado, los prismas de los estudios de grabación, y por el otro, los elementos de su paisaje artificial simbolista. […] Con sus redescubrimientos de la “gran composición” y los “juegos de lenguaje” y con su organización tradicional de las funciones y su elección estructural todavía vinculada a la vieja noción de “verdad” que poco tiempo después se abandonaría, la obra constituyo un puente hacia un modo de operar que se instalaría de manera dominante en la década siguiente.”

Unidad N°10 – Los últimos años.

Acá solo se refiere como tema a la posmodernidad.
Los tres casos que se destacan son Alto Palermo Shopping, Conjunto La Plaza y Museo Xul Solar.
La recuperación de la Dictadura encontró a la cultura arquitectónica vaciada de contenidos y con su joven generación aniquilada.
Dentro de los años 80’s el programa no destaca nada, y salta directamente a los 90s con el Alto Palermo.
Es decir, la década estuvo caracterizada por los paseos de compras y vio el nacimiento de los “lofts” que se remitían a los ateliers retomando por ejemplo la tipología de obras como el atelier de Suipacha y Paraguay de Bonet (1935).
Rescato del libro de Liernur, quien tilda a la época entre 1980-2000 como el imperio de la frivolidad, lo siguiente:
“La unión de la creciente inseguridad urbana con la incapacidad de la administración para reorganizar de manera atractiva zonas comerciales existentes, mas el proceso de concentración de capital que caracterizo también a los circuitos de comercialización, genero un programa que había sido frecuente en los Estados Unidos y distintos países de Latinoamérica, pero que hasta ahora no se había instalado en la Argentina: Los paseos de compras.
Estos edificios deberían ser considerados como pequeñas utopías construidas, realización perfecta de los sueños de un bauhausler. El funcionalismo acrítico que caracterizaba a estas arquitecturas se oculta bajo el único gesto que desagradaría al Gropius de los 30s, pero no tanto al de los 50s: El uso de un lenguaje aplicado, lenguaje que en los centros de compras se superpone a su estructura, disfrazándola de dama decente o de muchacha divertida.
Las obras que mejor expresaron las distintas actitudes estéticas adoptadas frente a este tema fueron Alto Palermo, Unicenter y Paseo Alcorta en Buenos Aires […] El primero tuvo el mérito de haber introducido una inédita solución urbana consistente en un puente que permitió abrir a la circulación publica la calle Arenales, también es destacable la rica dinámica espacial conseguida con la curva del interior. Pero su principal logro residió en el carácter del edificio, una construcción espectacular, perfectamente adecuada a las previsiones de duración del edificio y al gusto telemasificado del público.”
Lo que personalmente interpreto yo, es que, si bien fueron criticados los shoppings por los modernistas y los tradicionalistas, es que por más que sean posmodernos en el mejor estilo de Moore o Venturi, supieron ajustar una arquitectura y un programa nuevo de forma inteligente a la ciudad y su tejido. Para ello también vale la pena estudiar el Buenos Aires Design center que ni se menciona en el programa y fue diseñado por Clorindo Testa.
“El museo Xul Solar, de Pablo Beitia, podría disputar el lugar de la mejor obra de arquitectura de la última década del siglo XX en la Argentina. Construido gracias a una dedicación y un fervor artesanal extraordinarios, en él se traman numerosas líneas de sentido, desde los espacios concebidos por el artista a quien el edificio está dedicado hasta la particular morfología de la ciudad, pasando por los ecos de la espacialidad y la cualidad constructiva del Banco de Londres y de las exasperaciones lingüísticas de Peter Eisenman.”
Unidad N°11 – Los cambios del habitar y las tipologías
Bueno, un poco esto si se lee con detenimiento el libro de Liernur o cualquier otro libro puede ir sacándose unidad a unidad.
De la caja chorizo ya escribí en la unidad N°5 conjuntamente con las primeras viviendas conjuntas y la CNCB.
Y agrego:
La historia paralela fue la persistencia y crecimiento de la habitación popular en el casco histórico, en gran medida de inmigrantes, acuciados por la depresión económica y la superpoblación en Europa y atraídos a Buenos Aires, Rosario, Montevideo, São Paulo y otras ciudades sudamericanas entre 1880 y 1910. Según James Scobie, "como la demanda de mano de obra en el centro era grande (en construcción e industrias de procesamiento predominaban los extranjeros) y el boleto de tranvía aún era caro... estos recién llegados se congregaron en los conventillos céntricos, en casas de pensión y departamentos baratos" (1). De este modo, se fueron perfilando los diferentes modos de habitación urbana con sus respectivas características funcionales, tecnológicas, estéticas y de formación del tejido de manzana. Consecuentemente se desarrollaron diversas series tipológicas, a saber: En la vivienda burguesa: por una parte, los palacetes, hôtels particuliers y petits hôtel, con plantas protocolares, secuencia vertical y estilo inspirados en los modelos urbanos borbónicos, de uso en Francia; y por otra parte las casas de renta, adaptando al tipo de la casa colectiva en altura los cánones del sistema compositivo "beaux arts", imitando el "immeuble à rapport" parisino. En lo que respecta a la vivienda de los genéricamente denominados sectores populares, en sus versiones unifamiliar y colectiva, hubo gran diversidad tipológica funcional y formal, así como de modos de producción (autoconstrucción, emprendimientos privados y planes oficiales). Si tomamos el período 1880-1945, entre las unifamiliares cabe citar la casa chorizo (con o sin jardín al frente, de una o dos plantas), la inconclusa, la cajón y la casilla; mientras que las colectivas fueron la casa de vecindad, los departamentos de pasillo lateral o central (también de una o dos plantas, hoy rebautizados coso "tipo casa"), el pasaje, la casa colectiva, el barrio de viviendas individuales, el barrio-parque de pabellones multifamiliares, la tira de viviendas ferroviarias y -una de las más extendidas- el conventillo. (2)
Citado de: “Arquitectura del habitar popular en
Buenos Aires: el conventillo”
Arq. Jorge Ramos
Luego vino:
“La "casa cajón"
Es un tipo de vivienda individual popular suburbana, cuya difusión en todo el territorio argentino tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XX.
La "casa cajón" reemplazó a la "casa chorizo", adoptada por los sectores populares. El año 1930 marca la decadencia de esta última tipología e inicia un período de transición e indefinición en los tipos de vivienda urbana. Paralelamente, se opera un proceso de "suburbanización" generalizada y aumenta sensiblemente el costo de construcción debido fundamentalmente al encarecimiento de la mano de obra.
La ausencia de criterios reguladores y la expansión general que se registra aceleran el crecimiento caótico del suburbio.
La paulatina modificación de los hábitos de consumo, combinada con la reducción y estabilización de la familia, que ya no mostraba flexibilidad de sus límites de parentesco o relación como sucedía con la que habitaba en las "casas chorizo", determinó la modificación de la casa, a los efectos de transformarla en un instrumento mucho más pequeño y sencillo.
Puede decirse, por distintos motivos, que el tipo de "casa cajón" caracteriza a la vivienda popular moderna.
Este tipo de vivienda debía constituirse a partir de la sala central, lugar que, capaz de reunir y retener a los miembros de la familia, evitaba que ésta se disolviera al acudir al llamado de los estímulos externos.
El modelo que se hizo más frecuente constaba de 2 dormitorios y de una superficie de 60 m2, con un perímetro de 35 m.
Caraterísticas tipológicas:
- Introversión: El funcionamiento de este tipo de vivienda puede resolverse exclusivamente en su interior, sin requerir de las circulaciones externas que caracterizan a todas las tipologías previamente empleadas.
- Compacidad: Cada ambiente tiene las dimensiones estrictamente necesarias.
- Diferenciación funcional: Las habitaciones se diferencias en su orientación, localización y dimensiones, de acuerdo con las funciones principales para las que están diseñadas.
- Costo mínimo: La introversión y la compacidad permiten una disminución de costos.”

Los departamentos es una tipología que fue apareciendo a medida que la capital se fue densificando, sobre todo luego de la ley del PH en 1948.
Cita de La tipología departamento
y la construcción del habitar moderno:
Buenos Aires (1930-1960)*
“A través de las cualidades y características de las unidades y de sus espacios destinados a la sociabilidad (comedor, sala, living-comedor) las distintas clases sociales, sobre todo los sectores medios, buscaron la pertenencia a un grupo a través de los rasgos constructivos y espaciales de las unidades de vivienda. […]para amplios sectores de la sociedad, la vivienda y sus maneras de habitar, adquirieron cada vez más importancia por su valor simbólico, que determinó su ubicación social. Es a través de las cualidades y características de las unidades y sus espacios, en particular aquellos destinados a la sociabilidad, que la clase media buscó la pertenencia a un grupo a través de sus rasgos constructivos. Este imaginario social, a medida que el periodo avanzó, fue consolidando la idea de un tipo de vivienda asociado a un estatus social, a una capacidad económica particular y a una identificación con ciertos valores e ideales. En este sentido, la vivienda y la tipología departamento en particular, a través de sus características constructivas, espaciales y del lenguaje técnicoexpresivo, aseguró una legitimación de cierto estatus y se convirtió en representación de una clase.”
El departamento aparece en Buenos Aires como una expresión constructiva de la modernidad en cuanto a lo funcional, lo tecnológico y lo constructivo, para satisfacer el requerimiento efectuado por el incipiente desarrollo de los sectores medios argentinos, que iban modificando paulatinamente sus modos de habitar. › Las nuevas tecnologías destinadas al confort (el sistema de calefacción central, la telefonía, la electricidad, el agua corriente) fueron rápidamente incorporadas al edificio moderno y asimilados por los usuarios en su vida cotidiana. › Las principales tipologías de edificios de departamentos son una consecuencia del tejido y la trama de la ciudad de Buenos Aires. Los sucesivos loteos que sufrió la cuadrícula hispana, debido a causas inmobiliarias, determinó la generación y conformación del departamento moderno en la ciudad. › La mejora económica, que paulatinamente fue registrándose a partir de la crisis de 1930 en los grandes centros urbanos del país y sobre todo en Buenos Aires y una mayor distribución a favor de los sectores de los sectores medios, incorporó un nuevo sector social que empezó a demandar la construcción de viviendas acorde con sus nuevas necesidades en los centros urbanos. › La especulación inmobiliaria sobre el valor del suelo influyó de manera decisiva en la conformación de la tipología del departamento moderno. › Los reglamentos y códigos de edificación han influido sobre la conformación de los departamentos construidos en el periodo estudiado, en la ciudad de Buenos Aires. › La Ley de Propiedad Horizontal de 1948 (Ley 13512) permitió que muchos inquilinos se convirtieran en propietarios. Los dueños de las grandes casas de renta, impulsados por la congelación de los alquileres, vendieron las casas a sus inquilinos a precios razonables, lo que les permitió recuperar su capital al tiempo que los locatarios se convirtieron en dueños. › El acceso a la propiedad privada de la vivienda se convirtió en un importante factor de estabilidad social, al mismo tiempo que estableció el nacimiento del departamento como mercancía. Podemos afirmar, entonces, que los diferentes procesos culturales y tecnológicos propusieron cambios tipológicos en los departamentos debido a cambios en los modos de habitar producidos ya sea por cambios de los paradigmas o de las costumbres sociales, o bien por los adelantos tecnológicos que implicaron una modernización de las tareas del hogar. Las innovaciones en los usos determinaron una especialización de los locales destinados para tal fin. Por lo tanto, los cambios en las costumbres sociales y culturales modificaron los modos de habitar y con esto los espacios destinados a cada uso.”
Luego tenemos, por último, los barrios cerrados y countries.
Citado de: Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. VII, núm. 146(118), 1 de agosto de 2003
“La aparición de barrios cerrados constituye un fenómeno urbano que ha tomado gran relevancia en las últimas décadas en diversos países. Tal es el caso de los países de América Latina, donde estos nuevos emprendimientos se encuentran muy relacionados con un proceso de polarización social que se torna cada vez más evidente. El origen de los barrios cerrados está asociado a diversas causas, siendo la violencia y la inseguridad urbana las más importantes en la actualidad. Sin embargo, para lograr una visión más acabada de este fenómeno es importante considerar no sólo las causas que dieron origen a estos emprendimientos urbanos, sino también las consecuencias, principalmente en términos del tejido social y del proceso de segregación social urbana que está implícito en su desarrollo.
Los barrios cerrados son áreas residenciales cerradas por muros y barreras que cuentan con vigilancia las 24 horas del día. Los dispositivos de seguridad impiden el libre acceso a ellos por parte de los no residentes. Estos nuevos emprendimientos urbanos han sido diseñados con la intención de proveer seguridad a sus residentes y prevenir la entrada de personas desconocidas a los mismos. La privatización del espacio urbano, anteriormente público, es lo que los distingue como nuevo fenómeno residencial urbano. Esta privatización se encuentra avalada por legislación ad-hoc.
La mayoría de ellos está situada en las áreas suburbanas, donde hay tierra disponible para la realización de este tipo de emprendimientos. Esto ha generado un importante cambio en los patrones de uso del suelo urbano, ya que anteriormente eran los barrios construidos con subsidios estatales, destinados a los grupos sociales de menores ingresos, los que se ubicaban en la periferia de la ciudad.
El análisis de los efectos de los barrios cerrados realizados por varios investigadores ha puesto en evidencia que estos no brindan total seguridad, no se desarrolla ningún sentimiento de comunidad, tal como es promovido por algunos desarrolladores urbanos, ni hay importantes cambios en el estilo de vida de sus residentes. Según han demostrado Blakely y Snyder (1997), las barreras no proporcionan mayor seguridad y no se ha producido una disminución de la tasa de delincuencia a partir del surgimiento de barrios cerrados. Sin embargo, sí se ha verificado un menor sentimiento de inseguridad por parte de los habitantes de estos nuevos emprendimientos urbanos. De esta forma, "la seguridad es un sentimiento y no un hecho"
El nacimiento de los barrios cerrados va de la mano del nacimiento del shopping también.
Citado de: APARICIÓN Y AUGE DE LAS URBANIZACIONES CERRADAS EN EL GRAN BUENOS AIRES
“Fundados en las décadas de 1930 y 1940 respectivamente, los countries Tortugas y Highland Park se constituyen en los primeros antecedentes de los countries argentinos y a las prácticas deportivas como el polo o la hípica, serían las únicas instalaciones de este tipo existentes hasta la década de 1960, cuando hace su aparición el primer country náutico sobre el bajo ribereño del Río de la Plata: el Boating Club San Isidro. Pero no será hasta los inicios de la década de 1970 cuando comience el auge de los countries como forma urbanística del paisaje conurbano bonaerense. Ello se debe a la implementación de infraestructuras que permiten comunicar a sus pobladores con la capital federal, estas son: los diversos ramales del acceso norte, la conclusión del acceso oeste, la autopista de Buenos Aires-La Plata, y la rehabilitación del ferrocarril de la Costa, en el borde fluvial norte. Para entonces, ya los partidos de Pilar, Escobar y Tigre aparecen como las regiones más privilegiadas por este desarrollo.”
“En esta nueva etapa los primeros barrios cerrados en desarrollarse fueron los más cercanos a la capital federal, y estaban dirigidos a sectores con un alto poder adquisitivo. A diferencia de las inversiones precursoras en los countries, las promociones de la década de 1990 fueron gestionadas por grandes grupos inmobiliarios, con dinero proveniente en su mayor parte de fondos de inversión de planes de jubilación. … los barrios privados proliferan como hongos en los alrededores de Buenos Aires. Ya hay quienes hablan de un boom inmobiliario, que se está convirtiendo en una magnífica oportunidad de negocio para las empresas del sector. Si bien estos emprendimientos se multiplican por todo el conurbano, la zona norte es la más codiciada, al acaparar el 83% de los proyectos… después de la ola de inversiones en sectores como el eléctrico, la forestación o el vitivinícola, capitales chilenos le pusieron el ojo al negocio inmobiliario. El ejemplo más concreto es el de Inversiones Los Andes, que en tres meses pondrá en marcha Pilar del Este, un megaproyecto de 18 barrios compuesto por 5.300 casas que en total albergarán a 25.000 personas.”

“A diferencia de la Capital Federal que, como muchas ciudades latinoamericanas, se caracteriza por un escaso control sobre la urbanización y la gran libertad otorgada a los actores privados, las UC destacan por su homogeneidad, coherencia estructural y paisajística interna, garantizada por un alto grado de control sobre las nuevas producciones. Así, en el caso de la compra de loteamientos21 no construidos, las normas arquitectónicas del barrio definen muy estrictamente las superficies mínimas y máximas de la construcción, alturas autorizadas y límites en el estilo.22 Pero esta homogeneidad también tiene consecuencias negativas por cuanto se limita la heterogeneidad cultural reflejada en la arquitectura de las grandes ciudades, donde puede observarse viviendas del S. XIX anexas a edificios de carácter empresarial del nuevo siglo. Con el objetivo de garantizar la tranquilidad y la privacidad, máximos exponentes de su existencia, las autoridades de los countries, salvo pocas excepciones, rechazan el establecimiento de todo tipo de actividades a excepción de las deportivas. Esta monofuncionalidad residencial ha tenido efectos sociales perjudiciales, puesto que el concepto del espacio público exige una pluralidad de usos y funciones. Así, en las UC la plaza no tiene razón de ser, y la calle está limitada a la circulación. Por tanto, no estamos ante un verdadero espacio público, sino más bien un espacio común, estrictamente controlado y reglamentado, donde todas las redes de suministros -luz, agua, conexión telefónica- se establecen de forma subterránea, y los caminos impecablemente asfaltados”

En fin, las citas provistas brevemente resumen un poco las causas, consecuencias y motivos de las creaciones y los booms de los barrios cerrados y countries en la Argentina.